ATLETISMO

Pueyo se estrena en el barro

La olímpica serrablesa gana su primera carrera de cross, la XXX Espada Toledada.

El XXX Cross "Espada Toledana", celebrado ayer en una mañana fresca pero soleada, quedará para siempre en la memoria de la serrablesa María José Pueyo. La fondista de los Grupos de Montaña de Sabiñánigo se había hecho, hasta la fecha, con la victoria en todo tipo de pruebas de ruta, desde carreras de 5 kilómetros hasta maratones, pero nunca antes había subido a lo más alto del cajón en una prueba de campo a través del calendario nacional. Ayer lo logró en Toledo, en un circuito de tierra de poco más de seis kilómetros, y sorprendiendo a atletas que, a priori, tienen un rendimiento muy superior en este tipo de pruebas.


La olímpica aragonesa, que disputaba en Toledo su tercer cross de la temporada tras Atapuerca y Soria, el pasado domingo, comparecía en el Circuito del Parque de las Tres Culturas con posibilidades de estar en cabeza. La campeona de España de maratón, siguiendo órdenes de su entrenador Fernando García "Phondy", se puso en cabeza desde la misma salida e imponía un fuerte ritmo. En el primer paso por meta (2.000 metros) la cantabra Elena Moreno y la castellano manchega María José de Toro y la altoaragonesa, con un rosario de atletas por detrás. Pueyo fue haciendo su labor de desgaste, y a los 4.000 metros ya iba sola con Moreno, mientras que la rodense De Toro pagaba su interés por estar con las mejores y cedía poco a poco, hasta ser superada por Irene Alfonso. A falta de dos kilómetros, la fondista del GMS, conseguía sacar unos metros a la cántabra para, en una intensa última vuelta, plantarse en la recta de meta con unos metros de ventaja y experimentar una sensación hasta entonces desconocida: la victoria en un cross nacional. Una dosis de motivación extra para continuar con el exigente trabajo invernal. Por detrás una cansada Moreno se hacía con la segunda plaza y Alfonso se hacía con el tercer cajón del podio.


En la prueba masculina, el keniata Elijah Chelimo revalidó el triunfo en una carrera que no tuvo historia hizo una prueba de 'desgaste'. El plusmarquista nacional de maratón, Julio Rey, homenajeado en la prueba, hizo la prueba de menos a más, y terminó octavo, entre los aplausos de sus paisanos.