Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

MOTOCICLISMO

Puertas abiertas al Mundial

pedro rodríguez El equipo italiano Ongetta quiere al piloto zaragozano para correr las 18 pruebas del Campeonato del Mundo de velocidad de 125 cc.

Pedro Rodríguez nunca olvidará el 19 de septiembre de 2010. Era el día más esperado, el que siempre había dibujado en sus sueños. Él, un aragonés, corriendo en casa en una prueba de un Campeonato del Mundo. El Gran Premio de Aragón disputado en Motorland en Alcañiz le abrió las puertas del gran 'circo' del motociclismo. Sin embargo, el recuerdo de aquella cita se escribió en diez vueltas, antes de que la Aprilia RSU truncara su ilusión de pasar bajo la bandera de cuadros en la carrera de 125 cc. Pedro, con 16 años, celebró un día mágico, aunque el acelerón sobre una moto que puede vivir el próximo año puede ser glorioso. El equipo italiano Ongetta 125, que se coronó como el mejor del mundo con Andrea Ianonne en 2009, quiere que la 'perla' zaragozana forme parte de su 'box' toda la temporada: 18 carreras que son las que componen el calendario mundialista, que arrancará el 20 de marzo en Qatar. El interés de la escudería, con la que Pedro Rodríguez ha corrido dos Campeonatos de España de Velocidad (CEV) y debutó en el Mundial, es firme y se formalizó tras la cita de Motorland. Durante estos meses ha tomado cuerpo hasta concretarse en un proyecto real al que solo le falta un detalle para ponerle la guinda: el dinero que todo piloto tiene que aportar, en forma de patrocinadores, para hacer realidad la presencia en la parrilla de salida. Una bolsa que debería de contener más de medio millón de euros, para cubrir los entrenamientos y las 18 pruebas, y que se engordaría con la aportación del Gobierno de Aragón y de una decena de firmas privadas de la Comunidad dispuestas a depositar su confianza en este chaval, dotado con un don natural para un deporte que lleva en las venas desde pequeñito.

La familia ha arropado el entusiasmo deportivo de un chico que en Motorland se licenció en una competición mayúscula. El empeño del padre, Pedro, en apoyar la carrera deportiva del benjamín de la casa ha tenido sus frutos. Aunque el más sabroso puede saborearlo en 2011, si Ongetta confirma a mediados de enero que se subirá a una Aprilia RSA 125. "Esperemos que la repercusión que ha tenido la presencia de Pedro en Motorland sirva para algo", suplicaba el cabeza de familia aquel 19 de septiembre. Ese día, el presidente del complejo del motor en Alcañiz, José Ángel Biel, anunciaba en el 'box' de la escudería italiana: "El alma de este circuito tienen que ser los pilotos aragoneses, y en eso tenemos que trabajar de cara al futuro''. A esta declaración se agarraron el padre y el representante del deportista, David García, que han mantenido reuniones con el vicepresidente del Gobierno de Aragón y el consejero de Industria, Comercio y Turismo, Arturo Aliaga, con el fin de precisar el alcance de su implicación en el proyecto. "Esto va adelante", han manifestado los políticos. Además, el progenitor del piloto ha expuesto el mejor de sus discursos para arrastrar a un grupo de empresas aragonesas que quieren ver sus nombres en el equipamiento que proporciona Motos Frando. El zaragozano se convertiría, así, en el séptimo piloto español que ya sabe que estará en el Mundial de 125 cc, como Nico Terol, Efrem Vázquez, Héctor Faubel, Maverick Viñales, Sergio Gadea y Luis Salom.

Desde que se subió a una minimoto cuando su cuerpo daba el primer estirón, Pedro ha trabajado para poder codearse con los ídolos que forran las paredes de su habitación, especialmente el idolatrado Valentino Rossi. Con 12 años se estrenó con victoria en la primera prueba de la Challenge RACC 2007. La temporada pasada finalizó cuarto en el Trofeo Bancaja en 125cc y tomó parte en el campeonato Mediterráneo. Y este año, en la CEV, una caída y fallos mecánicos le han impedido estar en el selecto trío del podio. Una 'wild card' le sirvió en bandeja la posibilidad de debutar en el Mundial de velocidad. Ahora, Pedro Rodríguez está ante la oportunidad soñada: dar la vuelta al mundo con Ongetta.