Esto ya va en serio. A menos de dos semanas de que arranque la Liga, la prueba de esta noche ante el Lleida es un test de rango notable. El Huesca lleva cuatro semanas cargando baterías, pero aún no se ha medido con un conjunto de cierta entidad, si exceptuamos al Sabiñánigo que milita en Tercera División.

La visita al Camp d'Esports no deja de ser un ensayo. De nivel, pero un ensayo. Un peldaño más de una preparación que se retoma con una sesión de entrenamiento esta misma mañana antes de partir para tierras catalanas.

Lo previsible es que Onésimo, técnico azulgrana, vuelva a repartir minutos entre sus hombres. Habrá que ver igualmente si Bauzá y Jokin, los únicos 'tocados' tras la concentración de Benasque, están en condiciones de disputar el encuentro. Se acerca el inicio liguero y nadie quiere descolgarse de la carrera por la titularidad, así que si pueden dejarse ver lo harán.

Dosificar esfuerzos parece una obligación para el cuerpo técnico, si tenemos en cuenta que se van a celebrar tres amistosos en cuatro días: hoy en Lérida, el viernes en Sariñena y el sábado en El Alcoraz ante el Bilbao Athletic.

El partido frente al filial rojiblanco supondrá la presentación oficial del Huesca ante sus aficionados. Los socios podrán acceder de forma gratuita, pero antes habrán tenido que recoger su abono en las oficinas de la entidad.

Onésimo va a aprovechar las citas mencionadas para ir perfilando el once con el que prevé empezar la Liga el siguiente fin de semana en Ponferrada. El grueso de la plantilla ya está completado, por mucho que se esté buscando un tercer portero (por la lesión de Larrosa) y se espere a otro defensa.

El míster vallisoletano tiene mucho donde elegir, especialmente en el centro del campo, donde cuenta con once jugadores, la línea más poblada. No obstante, hombres como Camacho, Gilvan o Marco Navas, que se engloban a priori en esta demarcación, tienen una vocación ofensiva.

El 'Ciutat de Lleida', que enmarca el enfrentamiento de esta noche, no llega en un momento muy boyante para el cuadro local. En lo deportivo, el bloque azulón cayó el domingo por dos goles a cero en el campo del Binéfar, de Tercera División. El fin de semana les esperan nuevos amistosos en tierras aragonesas: el sábado en Altorricón y el domingo en Barbastro.

A nivel social y a 12 días del inicio del campeonato, solo 200 aficionados han pasado por las oficinas del Lleida a retirar su carnet. La ilusión está en horas bajas, porque el año pasado por estas fechas ya lo habían hecho más de mil. El club se halla inmerso en un proceso de Ley Concursal y con la sanción de descenso administrativo paralizada por el juez. La pasada campaña terminaron por debajo de mitad de tabla en Segunda B.