CAI ZARAGOZA

Presión de ida y vuelta

La plantilla del CAI sabe que su rival saldrá enrabietado y empujado por su público, "un arma de doble filo".

Una vez que el CAI se ha quitado la presión de tener que ganar obligatoriamente un encuentro, gracias al 3-3 que campea en su casillero, los hombres de Curro Segura se encontrarán mañana en Menorca con otro tipo de presión, la que ejercerá sobre ellos un pabellón volcado con los suyos y que "les lleva en volandas" según palabras del propio técnico rojillo. Nada que les impida viajar a la isla con ambición y en busca de su tercer triunfo consecutivo. Los que sí que tienen presión son los baleares, quienes con una sola victoria necesitan vencer cuanto antes. Toda esa presión que aplican sus aficionados sobre el rival se les puede volver en contra si no encarrilan rápidamente el choque. Será un duelo con presión de ida y vuelta y los aragoneses lo saben.


Segura, que conoce de buena mano esa cancha de su época en Menorca, reconoce que "mentiría si digo que este partido no es especial para mí ya que guardo muy buenos recuerdos". Pero ya metido en harina explica que deben "estar preparados a que sus seguidores les lleven en volandas. Es un pabellón que siempre está lleno y debemos concienciarnos para aguantar esa presión". A pesar de ello, insistió en que la mayor presión "la tienen ellos y eso es un arma de doble filo", aunque también es lo que más le preocupa, puesto que "saldrán con mucha intensidad de inicio para encarrilar el encuentro".


El entrenador granadino insiste en que los fundamental es "pensar en jugar bien los 40 minutos", algo que seguro les llevaría al éxito. Sobre las opciones ofensivas de su equipo y la posibilidad de buscar las lagunas defensivas del base estadounidense Pooh Jeter, Segura entiende que "hay que tener paciencia. Es verdad que por los minutos que juega y la intensidad a la que lo hace puede rendir algo menos en defensa, pero no podemos obsesionarnos con eso".


Uno de sus alumnos aventajados, el argentino Paolo Quinteros, quien está tirando del carro en ataque en los últimos encuentros, resumió brevemente pero con tino el partido de mañana: "Llegamos en un momento dulce gracias a las dos victorias seguidas, y estamos entrenando bien. Viajamos con mucha confianza para traernos un juego ante un rival que se hace fuerte en casa".


El escolta rojillo es plenamente consciente del ambiente que se encontrarán en tierras menorquinas, pero insiste en que lo importante está en el propio CAI. "Jugarán en su pabellón y con un público que les alentará mucho. Pero nosotros no tenemos que hacer caso a lo externo y jugar compenetrados. Todo depende de nosotros".


Quinteros indica que se siente "cómodo" a estas alturas de temporada, asume que no conoce demasiado al rival -"sé que el base es muy picante", dijo- y recuerda que el CAI tendrá sus opciones de triunfo.


La presión irá por barrios, pero en esta ocasión puede pasar rápidamente de uno a otro. Parece fundamental aguantar el arreón inicial: "A ver si somos capaces de llevar bien esos primeros minutos", concluyó Segura.