Ferrari desveló ayer la imagen y características de su nuevo monoplaza, bautizado como F60 por el número de Mundiales disputados por el equipo desde 1950 y con el que ansía poder destronar en 2009 al campeón de Fórmula 1, Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes). El coche ha sido elaborado teniendo en cuenta los nuevos reglamentos de la competición, destinados a reducir los costes y mejorar el espectáculo, precisó la escudería italiana en su página web.

En lo que se refiere a su aerodinámica, que había sido muy comentada en los últimos años por una cierta inestabilidad, las modificaciones fueron efectuadas en base a los trabajos del grupo montado por la FIA y el OWG. Por ello, el alerón delantero, con un perfil central similar para todos los monoplazas, se desarrolla principalmente en la parte lateral y tiene una anchura superior a los del pasado. El nuevo alerón trasero será más alto y estrecho. En lo que se refiere al motor, continúa longitudinal y conserva sus características. La rotación máxima es de 18.000 revoluciones/minuto y el objetivo de kilometraje fue fijado en 2.500 kilómetros. Massa, subcampeón del mundo, fue el designado para probar el nuevo vehículo. “No sabemos aún cómo será el Ferrari. Hemos trabajado mucho ya, pero hay todavía cosas por hacer de aquí a la primera carrera”, declaró el piloto.