SD HUESCA

Preocupación por la conversión en SAD

La LFP transmite a la SD Huesca su inquietud por el cierre del proceso

Estos son días de fichajes, negociaciones, horas de teléfonos y vísperas de pretemporada, pero también de contrarreloj. La que, marcada con la fecha del 6 de agosto, cierra el plazo para que la SD Huesca culmine su conversión en Sociedad Anónima Deportiva. La maquinaria se mueve a un ritmo muy lento mientras los rectores azulgrana se afanan en encontrar y confirmar los apoyos que ayuden a completar el capital social de 2.625.000 euros. Hay 'tajo' por delante y la Liga de Fútbol Profesional mostró ayer su preocupación por el desarrollo del proceso.

 

De poco sirve la buena salud económica del Huesca o el ilusionante presente deportivo. Si no se alcanza la cifra antes referida, el Huesca bajará automáticamente a Segunda B y "el Consejo Superior de Deportes no nos va a perdonar ni dos euros", expresaba ayer José Antonio Martín, Petón, la persona que encabeza las negociaciones con posibles inversores que ayuden a completar la SAD. Y ya cumple varias semanas de quebraderos de cabeza.

 

Ayer, el vicepresidente y director deportivo, Agustín Lasaosa, y el gerente, Raúl Ojeda, acudieron a Madrid para participar en la comisión delegada de la LFP, de la que el Huesca es miembro. Allí, La secretaría general de la LFP mantuvo una breve reunión con los dirigentes oscenses, y les manifestó su "preocupación" por el proceso de transformación en SAD. Como se decía en la web azulgrana, "la fecha límite cada vez está más cerca y las dificultades en el proceso de suscripción de acciones se mantienen muy altas". Bien lo sabe Petón, que declaraba ayer que "cómo no va a haber preocupación si el proceso no está cerrado. Voy de un lado para otro y es algo arduo, farragoso y sin noticias". Se refiere Petón a que a la dificultad de buscar particulares o empresas que decidan comprar acciones se añade el arrancarles el compromiso de que, efectivamente, cumplan con lo que se promete.

 

En la comisión delegada celebrada se hizo saber a los clubes que los equipos ya descendidos a Segunda B no recibirían la ayuda económica al descenso hasta tener la LFP la certeza y seguridad que Huesca y Girona, también en idéntico brete, han completado el proceso de transformación en SAD. Si Huesca o Girona no cubrieran a tiempo el capital fijado en cada caso, habilitarían a uno de los clubes de descenso a no perder la categoría.

 

El capital que, oficialmente, se ha cubierto hasta el momento no llega a los 300.000 euros y en el club se buscan nuevas vías después de que se agotase el recurso de los socios, que están respondiendo por debajo de lo esperado. También se anunció en su día que se recurriría a la ayuda del Gobierno de Aragón, cifrada en alrededor de 1,5 millones, y que Ibercaja aportará 300.000 euros.