20 KILÓMETROS MARCHA

Poves y el undécimo cielo

La atleta aragonesa finalizó la carrera en una meritoria undécima posición, después de superar el enorme obstáculo emocional que supuso el fallecimiento de su padre el pasado domingo.

María José Poves se abraza con sus familiares nada más concluir la prueba.
Poves y el undécimo cielo
EFE

Me han ayudado desde el cielo", reiteraba hasta la saciedad María José Poves. Acababa de atravesar la meta la atleta aragonesa, undécima clasificada de los 20 kilómetros marcha. Procede contextualizar las palabras, la prueba y las circunstancias en que fueron artibuladas las palabras tras la prueba. El padre de la campeona aragonesa falleció el pasado domingo y fue enterrado el lunes. Huelgan más preámbulos. ¡Bravo por la Poves! ¡Bravo por María José! Undécima plaza a lo grande, seperando todos los obstáculos físicos, que son legión en una prueba de 20 kilómetros, y los sentimentales, obvios según la argumetación anterior. El soporte gráfico de esta página, la imagen central, plasma con absoluta fidelidad lo que hizo y lo que representó la carrera para María José Poves, para su familia y para el atletismo, con el enorme esfuerzo y respeto que la aragonesa evidenció al calzarse las zapatillas en las condiciones apuntadas. Para retener en la memoria.


Además de la dignidad de María José Povés, de esa undécima plaza mirando al cielo, la prueba supuso un estrepitoso fracaso para las ambiciones deportivas españolas. Desde que Jordi Llopart hiciera añicos la historia y conquistara la primera medalla de oro del atletismo español en el Europeo de Praga 78, la marcha siempre ha alimentado las aspiraciones hispanas. Josep Marín, García Bragado, Paquillo... La retahíla de marchadores españoles que han gobernado el universo tiene poco de breve. María Vasco también demostró que las mujeres españolas están dotadas para la marcha. A sus 34 años, ayer pretendía capturar en su casa, en Barcelona, el título que le restaba para acceder al podio de las tres grandes citas atléticas: Juegos Olímpicos, Campeonato del Mundo y Europeo. Ayer, falló Vasco, que abandonó mediada la batalla. Su gran éxito nos remite a Sídney 2000, cuando se colgó la medalla de bronce en los Juegos. La ascensión al tercer peldaño del podio del Mundial de Osaka 2007 completa una carrera excepcional, a pesar del resbalón sufrido ayer.


Beatriz Pascual, quinta

Además de Poves y Vasco, también contaba Beatriz Pascual. Acabó quinta. No es poco, considerando la exhibición de la apisonadora rusa. La reina de Europa se llama Olga y se apellida Kaniskina. Completó el recorrido de 20 kilómetros en una hora, 27 minutos y 44 segundos. Gran marca según las coordenadas de temperatura y humedad en los que se desarrolló la prueba. Las damas de honor también nacieron en Rusia. Responden a los nombres de Anisya Kirdyapkina (1:28:55) y Vera Sokolova (1:29:32), aunque la reina alcanzó la meta con más de un minuto de diferencia, que es mucha diferencia.


Detrás de la 'troika' llegada del frío, a apenas nueve segundos del bronce, atravesó la línea la germana Melanie Seeler. Beatriz Pascual le hizo sentir su aliento en el cogote. El podio solo quedó a 20 segundos de la española. Poves fue undécima, aunque ayer pisó algo muy superior al podio. Ayer, María José pisó el cielo.