REAL ZARAGOZA

Ponzio, un partido de suspensión

El Comité de Competición aplicó ayer la mínima sanción tras su expulsión ante el Racing y el club estudia hoy si recurre el fallo.

Leo Ponzio, tumbado sobre el césped del campo de entrenamientos de la Ciudad Deportiva
Ponzio, un partido de suspensión
E.M.

El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol decidió ayer que el castigo para Leo Ponzio por la tarjeta roja que vio el domingo ante el Racing sea de un partido de suspensión.

 

En cierto modo, la decisión de los jueces se acogió en el seno del Real Zaragoza con satisfacción, ya que la redacción del acta del árbitro Estrada Fernández era susceptible de derivar hacia un castigo mayor si los miembros de Competición consideraban la acción como una agresión intencionada. El pliego de alegaciones que remitió el departamento jurídico del club zaragocista al mediodía de ayer a dicho comité se considera que ha servido para evitar decisivamente ese riesgo de que Ponzio fuera suspendido por dos o tres partidos y, por lo tanto, el siguiente paso es analizar si es conveniente o no seguir recurriendo ante las siguientes instancias.

 

Es evidente que el concurso de Leo Ponzio en el partido del domingo en el Camp Nou frente al todopoderoso FC Barcelona tiene un valor sobresaliente. El medio centro es una pieza vital dentro de los planteamientos tácticos que Marcelino puede oponer hoy en día al tricampeón español y europeo y, su ausencia, supondrá un quebranto muy relevante para el equipo. Por eso, la intención primera del Real Zaragoza era desde el lunes intentar evitar el castigo y solicitar la anulación de cualquier suspensión que se decidiera ayer en la reunión de los jueces de Competición.

 

Pero los abogados del despacho de Garrigues - los que asesoran al Real Zaragoza en la última época- quieren estudiar en profundidad los fundamentos del fallo que ayer remitió por fax el Comité al club aragonés para ver si es conveniente seguir adelante con un nuevo recurso ante el Comité de Apelación (que se reúne mañana jueves a las 6 de la tarde).

 

En virtud de esos detalles que se aprecien en la aplicación del reglamento sancionador (a Ponzio se le juzgó dentro del artículo 123, referente a las acciones en las que un futbolista se produce de manera violenta contra otro), el Real Zaragoza continuará pidiendo la retirada del castigo o, por el contrario, acatará el partido de suspensión y cerrará el caso.

 

Desde un principio, se consideró complicado lograr la anulación de la tarjeta roja que vio el argentino en el minuto 93 del choque ante el Racing ya que, esta vez, las pruebas videográficas no son contundentes a la hora de argumentar la defensa del jugador. Eso, y que la redacción del acta no es tan vaga o indefinida como en otras ocasiones, deja pocos resquicios objetivos sobre los que sustentar un recurso. La solución se tomará en las próximas horas.