REAL ZARAGOZA

Ponzio: «Agapito debe cumplir ahora su palabra»

El capitán del equipo dialoga sobre la realidad del club y cree que se arreglarán los conflictos económicos con la plantilla.

Ponzio conversa con Pinter en un entrenamiento reciente.
Ponzio: «Agapito debe cumplir ahora su palabra»
ELENA MUñOZ

¿Pesa la capitanía?


La responsabilidad es la misma que siempre. Ahora es más visible para la gente y para la plantilla. Mi función es trasladar la opinión del grupo o una decisión, aunque siempre consensuado porque somos un equipo. Los años pasan y la vida te da experiencia, más en un club que conozco muy bien. Me reflejo en esta institución y siempre es bueno que la gente tenga también alguien en quien reflejarse. Pero la responsabilidad siempre la tuve, con más o menos brillo. He asumido bien la cinta y sé lo que representa en esta institución.


No son tiempos sencillos para ejercer la capitanía. El vestuario y el club han sufrido fricciones por los impagos, hay deudas que afectan a la plantilla, y la realidad actual requiere un despejado flujo de comunicación entre futbolistas y dirigencia. ¿Está preparado?


Ya pasé por eso el año pasado, aunque la línea directa era Gabi. Su labor de comunicación con el presidente fue muy buena. Pasamos un año difícil, pero creo que el club aprendió de todo lo que hizo. Estamos en un proceso complicado, pero eso es compatible con hacer cosas importantes la próxima temporada. Estoy preparado para actuar como enlace con el presidente, soy positivo y sincero, cuando haya que pedir o dar una explicación sobre algo. No soy partidario de que las palabras caminen en una sola dirección, me gusta el diálogo, entender las situaciones y que las palabras sean entre ambos lados. Eso es primordial, entender la situación del jugador y del club. Esto es un trabajo como cualquier otro. Hemos pasado momentos difíciles y ahora esperamos resolver la situación. Las cosas se van a ejercer de otra manera. Es hora de disfrutar.


Los veteranos del vestuario se reunieron el lunes con Agapito. ¿Qué mensaje les transmitió?


Habló con los jugadores del año pasado, eso no significa que haya dos grupos, sino que hay gente que quería escuchar soluciones. Nos informó del proceso, nos dijo que es largo, que no es una cosa de un día para otro. Nos transmitió las decisiones a tomar y las recibimos con tranquilidad. El presidente quiere que ahora todo sea de otra manera. Hay buena sintonía.


¿Les dio seguridad?


Queríamos escucharlo de su voz, porque no es lo mismo que hacerlo de otra gente. Nos vino bien, aunque, eso sí, ahora debe cumplir su palabra. De momento, nos ha tranquilizado. Nos pidió que hay que hacer un párrafo aparte y que la gente nueva no se contamine. Tenemos su palabra de que el tema se solucionará. Eso es lo mejor.


El club pasa página y se regenera con un proyecto joven y ambicioso, como cuando usted aterrizó en el Zaragoza en 2003 después de un paso por Segunda. ¿Identifica aquella etapa con la actual?


Me reflejo con los nuevos futbolistas. Me gusta el proyecto, con gente que se siente responsable y que tiene el compromiso de crecer. Son chicos que quieren ganarse un sitio en la institución. Ser alguien. Están abriendo la puerta de Primera. Hoy en día es muy difícil tener un contrato firmado con un club durante varios años. Y tenerlo con el Zaragoza es algo que debe valorarse. Se lo deben meter en la cabeza. Aquí se crece de golpe o con ritmo.


¿En qué ha cambiado Ponzio en estos ocho años?


En mucho. Se notan los años y los momentos. He madurado, he aprendido a enfrentar la vida, a cuidarme, a entrenarme? Es como un coche cuando te sacas el carné de conducir. Al principio no, pero cuando llevas unos años, conoces el coche y la institución. Ahora me siento pleno. A esta edad se conoce ya casi todo. En lo físico me siento bien. Estoy contento y espero que el próximo año sea como los primeros en los que estuve aquí.


¿Ha logrado comprender al Real Zaragoza?


Es difícil. He vivido etapas muy diferentes aquí, no sé si por destino, por casualidad, por sacrificio, por proyectos buenos? Nada más llegar, ganamos una Copa del Rey, al año siguiente acabamos la Liga sin problemas de matemáticas y jugamos UEFA, al tercero volvimos a la final de Copa? Me fui y volví en Segunda con el corazón, sabía cómo era el club, la gente, la ciudad? sabía que yo y mi familia íbamos a estar cómodos. El Zaragoza ha sufrido estos años, pero el sufrimiento también forma parte del fútbol.


Su figura ha cobrado valor dentro del club, pero también dentro del equipo. Aguirre lo aprecia como un pilar indispensable. ¿Cuánto le ha ayudado que lo devolviera a su posición?


Todo va de la mano. Al principio, no contó conmigo como mediocentro. Luego por mi trabajo y por la fórmula, entré. Me siento cómodo en esa posición, realmente me inicié en el fútbol jugando a eso. Aprendí así. Pero va todo de la mano, si estás de acuerdo con el comandante que toma decisiones, las cosas funcionan. Tengo su confianza, pero eso no quiere decir que a las tres o cuatro fechas tenga que salir. Un jugador nunca está por arriba del equipo, sino que el equipo queda por encima de la individualidad. Ahora llevaré la cinta (el brazalete) y debo conservar el nivel y ayudar al equipo.


¿Qué diferencia a Javier Aguirre de otros entrenadores?


Siempre hay algo que es distinto. Es muy frontal desde que vino. En la vida hay que ser así. Es mejor que apartarse y guardarse cosas. Te dice lo que piensa, como quiere que juegues y se preocupa de la persona. Y eso es bueno. Cuando alguien se identifica con alguien, con un entrenador, es por cómo es como persona. El equipo puede funcionar, ganar, ser regular, pero lo que queda es la persona.


¿Conoce a Efraín Juárez, su nuevo compañero en la zona del mediocentro?


Lo vi algo en la última Copa del Mundo. Si el club lo ha buscado, es porque será alguien importante.


Le espera su último año de contrato con el Zaragoza. ¿Mira más allá? ¿Le gustaría renovar? ¿Volver pronto a Argentina?


Me gustaría que los años en adelante fueran como los que tuve más atrás. Aún no hemos terminado un año en el que hemos trabajado y no lo hemos cobrado. Hay que ser sincero. Estas cosas te mueven. Sé que vamos a disfrutar esta temporada. Llevo siete años aquí y le tengo mucho respeto al Zaragoza. Volver a Argentina está siempre en mente, allá se encuentra mi familia. Todo seguirá su tiempo. Si todo va bien esta campaña, hablaremos de estos temas, plantearse lo que quiere uno y de lo que quiere el club.