BOXEO

Pólvora en los puños

El púgil zaragozano Miguel Ángel Peña aspira esta noche en La Nucia (Alicante) al título nacional de supermedio. Si lo consigue, sería el único boxeador español con cuatro cinturones en otras tantas categorías

Miguel Ángel Peña, en el gimnasio Kyobox, su segunda casa.
Pólvora en los puños
ESTHER CASAS

Es una auténtica institución dentro del boxeo nacional, y se resiste a abandonar el ring. Miguel Ángel Peña tiene una cuenta pendiente sobre la lona de un cuadrilátero y espera saldarla hoy. "Quiero ser el único en el país que logra cuatro títulos de campeón de España en cuatro pesos distintos", contesta con determinación, como los golpes que lanza desde sus puños. Al zaragozano, a sus 35 años, todavía le queda pólvora y está dispuesto a quemarla esta noche (22.00), en el pabellón Camilo Cano de la localidad alicantina de La Nucia. En juego, la corona del peso supermedio. El rival, Roberto 'El Tigre' Santos, que peleará con la grada a favor. "Voy a dar todo lo que tengo, se lo voy a poner difícil", amenaza Peña.

 

Tras la retirada de Javier Castillejo, Miguel Ángel Peña se ha convertido en el más veterano de las listas. "No he tenido combates muy duros, ni estoy castigado, como se dice en el argot pugilístico. Soy autónomo (tiene un camión) y me gano la vida trabajando, pero también me gusta el deporte, el boxeo, y me resisto a dejarlo porque aún me veo bien, aunque soy consciente de que no estoy en una edad para mantenerse a un alto nivel", señala.

 

Su padre Juan, púgil duro y rocoso en los años 70, alimentó la pasión por este deporte a cuatro de sus cinco hijos. Solo Miguel Ángel, un superwélter técnico e inteligente, sigue en activo, y ha llenado de orgullo a la familia completando un palmarés que anhela redondear. "Tengo 44 combates a mis espaldas (27 victorias, 13 derrotas y 4 combates nulos). Como profesional he disputado seis coronas nacionales, consiguiendo cuatro en tres pesos distintos: ligero, superligero -dos veces- y wélter. Aspiré una vez a superwélter y superligero... Estuve preseleccionado para la Olimpiada de Barcelona.

 

 He peleado con campeones del mundo, como los italianos Giovanni Parisi o Michele Piccirilo o el español Pablo Sarmientos; contra campeones europeos como Valery Kayumba o Thomas Damgaard, auténticos huesos duros; contra las principales figuras del país...". Ahora opta al cinturón de la categoría de supermedio por un "capricho" personal. "Nadie ha conseguido tener cuatro campeonatos y me hace ilusión ser el mejor de España", afirma. Si lo consigue esta noche supondrá un hito en el boxeo español.

 

El gimnasio Kyobox es su segunda casa. Rodeado de fotografías de ídolos que han forjado su leyenda en el ring, el último de los supervivientes de los Peña ha preparado su regreso a la alta competición a conciencia. La tarea no ha sido fácil porque ha 'obligado' a su cuerpo a sumar ocho kilos para atrapar la ansiada corona: de los 69 kilos habituales a los casi 77 que tienen que reflejarse en la báscula en el último pesaje. "No ha sido traumático. Con una dieta y disciplina he hecho los deberes", asegura. El pasado junio, en La Muela, se probó. "Soy un boxeador estilista; mi boxeo lo baso más en el juego de piernas. No soy un pegador de una mano, y menos ahora que he tenido que subir tres pesos. Pero tengo mucha experiencia, y mi zurda aún puede hacer mucho daño", detalla. En la esquina del cuadrilátero, Juan Peña y José Ramón Escriche han terminado de pulir crochets, ganchos y golpes de izquierda del aspirante.

 

Con estos argumentos, Miguel Ángel Peña asalta esta noche el fortín de Santos, número uno del ranquin de la categoría. "Es un contrincante fuerte, un tío derecho, que viene para delante? Es un supermedio nato, pero yo tengo mis armas. El título está vacante y los dos somos aspirantes", incide. El actual campeón de España, Alexis Calero, renunció a la defensa de un cinturón que ansía Peña. Diez asaltos de tres minutos cada uno. "Si quiere el título va a tener que sudar tinta igual que yo", advierte. En el Camilo Cano de La Nucia no faltarán su padre y su apoderado, Enrique Soria. A las diez, la campana marcará el inicio de una pelea que puede convertir a Miguel Ángel Peña en leyenda.