NATACIÓN

Phelps pretende escribir nuevas páginas en la historia de la natación

Once meses después de haber alcanzado ocho títulos olímpicos, Michael Phelps intentará escribir entre el martes y el sábado nuevas páginas en la historia de la natación cuando compita en la selección estadounidense con vistas el Mundial de Roma (26 de julio a 2 de agosto). Ni su cosecha olímpica ni la suspensión que pesó sobre él por fumar una pipa de marihuana desmotivaron al portentoso delfín que antes de lanzarse al agua anticipa: "tengo que terminar un trabajo".


Pero antes de pensar en Roma, Phelps, de 24 años de edad y con catorce títulos olímpicos en sus alforjas, debe concentrarse en ganar su plaza, o sea, finalizar entre los dos primeros. El 'Kid' de Baltimore decidió no participar en la prueba donde arrolla (cuatro estilos) para poner énfasis en el sprint (100 y 200 metros libres y 100 y 200 metros mariposa), pruebas en las que su margen de superioridad es menor.


"Siempre pensé que las pruebas más cortas serían más fáciles en lo que hace al entrenamiento, pero de hecho es lo contrario. Es necesario mantener el ritmo de competencia todos los días y cada brazada debe ser perfeccionada", apuntó. "Eso no es un problema si no soy favorito. Lo que me gusta por encima de todo es elevar mi nivel frente a cualquier adversario, sea o no más veloz que yo", dijo.


Su desafío más importante radica al parecer en la prueba reina (100 metros), que se disputará el viernes.


Phelps tiene el record (47.51) desde su participación en el relevo 4x100 de su país en Pekín-2008 y, además, su compatriota Jason Lezak decidió no participar. Pero igualmente le quedan rivales importantes en la piscina cubierta de Indianápolis, particularmente Garrett Weber-Gale, Cullen Jones y Nathan Adrian.


"Sé que no soy el mejor en los 100 metros, pero me gusta tener la posibilidad de progresar y enfrentarme a los mejores", señaló el nadador, que entrará en liza el miércoles con los 200 metros libres y mariposa.


Los peligros para Phelps también podrían venir de la indumentaria a utilizar porque el estadounidense ya anunció que no se pondría un traje totalmente de peliuretano y que se mantendría fiel al Speedo LZR.


Cuando Phelps habla de un trabajo por terminar se refiere a los 200 metros mariposa, prueba que ganó en Pekín pero que no le dejó satisfecho tras sufrir un problema con sus lentes. "Es la competencia que no me dejó contento (en los Juegos). Es una de las cosas que quisiera mejorar en los años venidos", sostuvo.