PEKÍN 2008

Perales besa su tercera medalla

La natación continúa dando éxitos a la delegación española. La aragonesa Teresa Perales ha logrado el oro en 200 metros libres y ya acumula tres metales en los Paralímpicos de Pekín. El guipuzcoano Richard Oribe ha logrado también el oro en la prueba masculina.

La aragonesa María Teresa Perales, de 33 años, ganó hoy su segundo oro en los Paralímpicos de Pekín al marcar un tiempo de 2:47.47 en 200 metros libres, con lo que acumula ya tres medallas en su en estos Juegos. "Estoy muy contenta. Quería ir a por todas, a ver si conseguía dejarlas en el primer cien y, bueno, al final así ha sido. Al último me ha costado un poquito, pero en cuanto a la marca, estupenda", señaló la zaragozana.


Con un tiempo de reacción de 0,72, Perales marcó los virajes en 37,27, 1:18.16 y 2:01.48, imponiéndose con perseverancia a sus competidoras, la israelí Inbal Pezaro, que tocó la pared de la piscina con 2,04 segundos de diferencia, y la ucraniana Olena Akopyan, a la que le sacó 5,04 segundos.


"A la ida iba un poco de reojo, parecía que se iba quedando (la israelita), a la que he hecho el viraje se veía muy bien. Y luego me he dicho, haz tu prueba, olvídate de los demás", explicó la aragonesa, que va a por todas en las pruebas restantes, aunque cree que va a ser imposible o muy difícil conseguir alguna medalla en mariposa y braza.

 

Con este resultado, Perales acumula en estos Juegos Paralímpicos un total de dos medallas de oro y una de plata, si bien aún debe disputar tres pruebas: 100 braza, 50 mariposa y 50 libre.


Perales, ex diputada en las Cortes de Aragón y ex directora general de Atención a la Dependencia del Gobierno de Aragón, partía con el tercer mejor tiempo de todas las finalistas. Con esta medalla de Perales, España acumula ya un total de 18 en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008: tres de oro, diez de plata y cinco de bronce.

 

Una jornada grandiosa

España sumó en los Juegos Paralímpicos de Pekín cuatro de los 63 oros en juego y un total de diez medallas, que unidas a la otra decena que consiguió en las dos primeras jornadas le han supuesto auparse hasta el octavo puesto del medallero.


En una jornada deportiva inolvidable, la delegación paralímpica española encontró su particular vivero en la vanguardista piscina olímpica, más conocida como Cubo de Agua, de la que salió con seis medallas, tres de ellas de oro. 


Junto al oro de María Teresa, el donostiarra Richard Oribe, con parálisis cerebral, conquistó el oro en los 200 libre y batió de paso el récord del mundo, que dejó en 2:55:81 después de una carrera memorable en la que no dio opción a ninguno de sus rivales, a los que fue metiendo tiempo en cada giro.


"Estoy muy contento de haber ganado el oro. En Atenas 2004 perdí el oro. Es estupendo haberlo recuperado", declaró Oribe, de 34 años, que con esta ya suma doce medallas olímpicas en su palmarés y que en la primera jornada de los Juegos ya se había colgado una plata en los 100 libre.


El tercer nadador que hizo sonar el himno español en el Cubo de Agua fue Enhamed Mohamed Yahdid, considerado un referente en el deporte paralímpico, quien batió hoy su segundo récord mundial en los 100 metros mariposa S11 (atletas con ceguera total) al parar el cronómetro en 1:01:12 en una carrera en la que no tuvo rival.


Enhamed, que reconoció que no se esperaba el récord, comentó: "Ha sido una prueba dura porque me ha costado muchísimo el segundo 50, pero la verdad que, al final, el entrenamiento de todo el año, todo lo que hemos sufrido, entrenado, lo que hemos trabajado, ha valido la pena".


Las otras tres medallas, dos de plata y otra de bronce, corrieron a cargo del vigués Sebastián "Chano" Rodríguez, de la madrileña Ana García-Arcicollar y del Salmantino Alejandro Sánchez, respectivamente.


Chano, un clásico del paralimpismo a sus 51 años, acabó segundo en los 200 metros libres S5 tras inspirarse "a su manera" con la famosa canción de Sinatra, mientras que García-Arcicollar fue plata en los en 100 metros mariposa S12 y Sánchez bronce en los 100 braza con un tiempo de 1:13.44.


Y mientras la natación celebraba sus éxitos, el judo alzaba hasta la cúpula del Gimnasio de los Trabajadores la bandera española gracias a la victoria de María del Carmen Herrera en la categoría de menos de 70 kilos, en la que se impuso en la final a la mexicana Lenia Rubalcaba.


"Esto es la cumbre de mi carrera. La he coronado con el mejor regalo: la medalla de oro", dijo a Efe emocionada la atleta de 33 años y vendedora de cupones tras conquistar su metal.


Por tercera jornada consecutiva el ciclismo en pista se sumó a la cosecha española, en esta ocasión con el tercer puesto del barcelonés Juan José Méndez, que confirmó los pronósticos en la prueba de persecución individual LC4 para corredores con minusvalías físicas tras derrotar al alemán Erich Winkler.


La medalla de Méndez, de 44 años y que sufrió la amputación de la pierna y el brazo izquierdo debido a un accidente de moto a los 28, es la cuarta que aporta el ciclismo español al medallero.


La delegación se encontró además con dos buenas noticias de buena mañana, con sendos bronces en atletismo y boccia, dos especialidades deportivas que todavía no se habían estrenado en estos Juegos Paralímpicos.


La medalla en boccia, deporte que practican principalmente personas con parálisis cerebral o con discapacidad física severa, corrió a cargo del granadino Manuel Ángel Martín Pérez, que se impuso en la lucha por el bronce al argentino Pablo Cortez, al que ganó 3-2 en el parcial de desempate.


Eva Ngui, velocista de origen ecuatoguineano y afincada en Cataluña, rompió con el maleficio que persigue al atletismo español en el Estadio Olímpico o Nido de Pájaro al colgarse un bronce en la prueba de 100 metros para deficientes visuales con una marca de 12:58 segundos.


La delegación española ha venido a Pekín con la intención de regresar a España cargada de medallas como recompensa a los últimos años de duro entrenamiento y en la jornada de hoy ha enfilado de lleno la senda del éxito.