PRESIDENTE ELECTO

Rosell prepara el nuevo Barça

análisis Sandro Rosell no dio ninguna opción a sus rivales y arrasó el domingo en las elecciones a la presidencia del Barcelona. El sucesor de Laporta prepara ya su proyecto, jalonado por nombres como Cesc Fábregas, Robinho o Van Persie.

Sandro Rosell, nuevo presidente del Barcelona.
Rosell prepara el nuevo Barça
JOSEP LAGO/AFP

Sandro Rosell se convirtió el pasado domingo en el presidente más votado de la historia del Barcelona, pero al iniciar su mandato de seis años el 1 de julio asumirá un reto más difícil de lo puede parecer: dirigir a un club campeón.


"Pensaba que podríamos ganar y teníamos una sensación muy buena después de haber hablado tanto con los socios, pero no esperábamos hacerlo con tanta diferencia", dijo ayer el dirigente en su primera comparecencia pública.


El triunfo con el 61,4 por ciento de los votos, sumado al récord de participación de los socios (votaron más de 57.000, casi la mitad), lo convirtió en el presidente más votado en la historia del club azulgrana.


Su espectacular resultado solo es comparable con el durísimo castigo que sufrió Jaume Ferrer, "delfín" del actual presidente, Joan Laporta, que terminó en cuarto lugar con un diez por ciento de votos y por detrás de los otros dos candidatos a la presidencia, Agustín Benedito y Marc Ingla.

Los analistas coincidieron ayer en interpretar el batacazo de Ferrer como un mensaje claro del socio, que no atribuye a Laporta los formidables éxitos del club en los últimos años, sino al entrenador Pep Guardiola y, en todo caso, a su antecesor Frank Rijkaard.


El propio Rosell, de 46 años, fue un pilar en esa etapa. Tras una larga carrera en el club, fue fundamental para que su entonces amigo Joan Laporta ganara las elecciones en 2003 con él como vicepresidente. Sandro Rosell ganó fama construyendo el equipo de Rijkaard que, centrado en la estrella brasileña Ronaldihno, ganó dos Ligas y una Champions League.


Dos años más tarde, sin embargo, renunció al cargo quejándose de que el presidente Joan Laporta lo escuchaba menos que al holandés Johan Cruyff, un mito del barcelonismo. Rosell y Laporta se enemistaron entonces en un alejamiento que todavía perdura y no tiene visos de resolverse.


Precisamente resolver sobre Johan Cruyff será una de las primeras cuestiones que tendrá que afrontar el nuevo presidente. Hace tres meses, Laporta creó para el holandés el cargo de presidente de honor, en una decisión que generó polémica incluso a pesar de la popularidad de Cruyff. Rosell aún no decidió cómo gestionará ese cargo, que no tiene acomodo en los estatutos del club.


El paso que sí quiso dejar claro desde un principio fue la continuidad de Guardiola, la cara visible de la mejor etapa en la historia futbolística del club, con los seis títulos en la temporada 2008-2009 y la Liga en 2009-2010. El entrenador se mantuvo al margen de la campaña. "He hablado con Pep, y antes de que se vaya de vacaciones hablaremos para intentar ayudar a mejorar el equipoo" aseguró ayer.


En esa conversación comenzará a gestarse el manejo de la plantilla en la nueva etapa bercelonista. Fichado ya David Villa, el primer objetivo será concretar las negociaciones para incorporar a Cesc Fábregas, actualmente en el Arsenal inglés.


Otro nombre que coinciden en mencionar los diarios es el del madridista Sergio Ramos. Rosell, sin embargo, se mostró cauto: "Tenemos a Alves. Si Pep creyera que hay algún jugador interesante, venga de dónde venga, lo intentaríamos. Pero no creo que sea el caso".


Se apunta también que Rosell sondeará los fichajes del brasileño Robinho (ahora en el Santos) y del holandés Robie Van Persie (Arsenal). Además, se da por hecho que forzará la marcha del secretario técnico Begiristain. "No os fallaré, no os fallaré", dijo tras el triunfo. Los éxitos de los últimos años exigirán que cumplir esa promesa sea un reto más duro que nunca.