Jugar sin Cabezas a veces se puede singularizar. La frase no pierde ni un ápice de su contenido. Jugar sin Cabezas equivale en algunos partidos del CAI Zaragoza a jugar sin cabeza. Por eso pretende recuperar con régimen de urgencia José Luis Abós al lesionado base marbellí. En él ve el técnico al portador de la brújula de la nave que se extravió el pasado domingo en aguas de Menorca. Por algo Cabezas es el jugador con mejor currículo del club aragonés, el más experto, el hombre más laureado, una pieza clave en el intento de consolidación de la entidad en la elite.

Llegan noticias positivas en este sentido. Carlos Cabezas comenzó el pasado martes a ejercitar el tiro en la segunda parte de la sesión preparatoria matinal que desarrolló el CAI Zaragoza. El base malagueño evidenció que se encuentra en la recta final de su recuperación. En la segunda parte de la programación semanal se ha ido incorporando progresivamente al trabajo. El objetivo reside en arrancar junto a sus compañeros a pleno rendimiento la próxima semana.

El técnico y el jugador desean que esté en plenitud de condiciones para afrontar los dos encuentros en el pabellón Príncipe Felipe ante Blancos de Rueda Valladolid y Bizkaia Bilbao Basket, que cerrarán el calendario de 2010 para el CAI Zaragoza. Por tanto, Cabezas está descartado para la visita del conjunto zaragozano a la cancha del Real Madrid, careo programado para las 12.30 del próximo domingo. No tira el partido Abós, pero tampoco va a forzar la recuperación de Cabezas para una cita que ofrece muchas menos opciones de éxito que las siguientes. Una derrota ante el Madrid no significaría un fracaso. Sin duda, dolería mucho más un revés ante el Valladolid o el Bilbao.

Dos semanas y media

Carlos Cabezas cayó lesionado el pasado 21 de noviembre en el pabellón Fuente de San Luis de Valencia. Cuando se echó mano a la pierna, todos nos echamos las manos a la cabeza. No perdió el CAI Zaragoza en Valencia por la baja de Cabezas, pues los de Pesic le dieron un repaso; pero sí se notó su ausencia.

En la siguiente fecha del calendario, visitó Zaragoza el Asefa Estudiantes. Sam Van Rossom y Andrés Miso se encargaron de subir la pelota, pues Riera solo consumió tres segundos de juego. A subrayar el soberbio encuentro de Miso como '1,2,3' (no es un concurso televisivo, sino la extraordinaria versatilidad de este hombre), que solo anotó dos puntos, pero dejó un 10 de valoración.

En Menorca, mejor no hablar de problemas de base ni de bases. Contra el chaval Servera y Ciorciari, hombre vulnerable en defensa, ocho puntos de Van Rossom y dos de Riera. Nada de nada. Todos pensamos en Cabezas.