FÚTBOL

Pelligrini pide paciencia

Directivos y jugadores blancos dicen estar tranquilos y respaldan al técnico chileno.

Pellegrini, cabizbajo, en el entrenamiento matutino de ayer.
Pelligrini pide paciencia
efe

Aparente calma en el Real Madrid después de dejar patente ante el Milan, igual que frente al Sevilla, que la ausencia de un sistema definido lastra mucho las prestaciones del equipo en cuanto tiene un rival de envergadura delante. Tanto el entorno de Florentino Pérez como el director deportivo, Jorge Valdano, dicen estar tranquilos y emplazan a final de temporada para hacer balances. Respaldan a Manuel Pellegrini, quien a su vez pide paciencia para trabajar y enfatiza que las dos derrotas han llegado, precisamente, contra equipos que llevan más tiempo jugando juntos y están más acoplados.

 

El técnico chileno respeta las críticas pero sigue sin aceptar que el juego sea deficiente y el proyecto indefinido. "Tengo las preocupaciones lógicas cuando el resultado no acompaña pero no comparto que jugásemos mal ante el Milan. Somos un equipo en formación y seguiremos mejorando con el trabajo semana tras semana", afirmó tras caer frente a la escuadra 'rossonera'. Una negación de la realidad que solivianta a la afición.

 

La plantilla respalda en público a su entrenador. También reclama el lógico período de adaptación en un conjunto con ocho jugadores y un cuerpo técnico de estreno. "Pellegrini está haciendo las cosas bien. Tiene maneras, método y equipo para sacar adelante esto. Aquí ganamos y perdemos todos. No hay un culpable. Hay aspectos mejorables pero depende de nosotros, de los jugadores", subrayó ayer jueves Higuaín, ausente por lesión ante el Milan pero, en todo caso, infravalorado hasta ahora por Pellegrini.

 

Si desde dentro se hace un llamamiento a la cautela, desde fuera arrecian los reproches al técnico porque este Madrid carece de plan, por una política de rotaciones que no evita la plaga de lesiones, por las constantes modificaciones en el dibujo, por los errores recurrentes en defensa y por su desprecio al juego por las bandas, una máxima en muchos técnicos sudamericanos.

 

Dejar plena libertad a Kaká, Raúl, Benzema y compañía no siempre es efectivo. "No voy a decir que se trató de un borrón pero nos encontramos con varios jugadores en el centro", constató el delantero francés tras esta derrota que complica la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones, que los blancos llevaban bien encarrilada.

El dilema de Benzema

"Es difícil jugar sólo por el centro, hay que penetrar por las bandas", añadió precisamente Benzema, uno de los focos de críticas. "Son cosas que vamos a trabajar en los entrenamientos para que no vuelvan a pasar en un partido", agregó un ariete todavía desorientado, lejos del nivel que avaló su contratación por 35 millones de euros.

 

El ex del Olympique de Lyón, autor de tres goles en siete jornadas de Liga, no ha vuelto a ver puerta desde hace casi un mes, cuando hizo un doblete contra el Tenerife (3-0), el 26 de septiembre. Aún no se ha estrenado en Liga de Campeones. La aparente pereza de Benzema se va contagiando a Kaká. Ambos parecen deambular sobre el césped.

 

Sin auténticos extremos -Cristiano Ronaldo lesionado y a Robben se le traspasó-, el Madrid se vuelca casi siempre por el centro. Algo demasiado previsible a la larga. Y lo que a duras penas sirve para vencer al Valladolid en Liga no funciona contra el envejecido Milan en la 'Champions'. No se le escapó a nadie que el Madrid jugó mejor con la entrada en juego del holandés Royston Drenthe, lateral izquierdo, autor del empate provisional (2-2) y generador de espacios y peligros.

 

De momento, el único refuerzo que marca las diferencias en este conjunto anárquico es Cristiano Ronaldo, lesionado para un mes. El portugués es el mejor goleador de la Liga de Campeones con cuatro dianas y uno de los mejores artilleros del campeonato español. El fichaje más caro de la historia del fútbol ha perforado la portería rival en cinco ocasiones. No hay que olvidar a Raúl, que corre por todo el campo, arenga a sus despistados compañeros y sabe estar todavía en el lugar y momento justos. El recurso de siempre.