MONTAÑISMO

Pauner completa el descenso del Shisha Pangma

El montañero, que trataba de ascendera a la cima del Shisha Pangma, se encontraba a 5.600 metros de altura cuando se vio obligado a regresar a casa tras sufrir una caída y fracturarse, al parecer, varias costillas.

El montañero aragonés Carlos Pauner, que este domingo cuando intentaba ascender el Shisha Pangma (8.027 metros), sufrió una caída y podría tener varias costillas rotas, completó el descenso hasta el campo base y se ha trasladado a la frontera entre el Tibet y Nepal, donde pernoctará a la espera de poder llegar a Katmandú.


Pauner, acompañado del también aragonés Javier Pérez, ha descendido desde el campo base avanzado (5.600 m.) al campo base chino (5.000 m).


Ambos han tenido un lento descenso que les ha llevado varias horas. Allí les ha recogido un jeep con la intención de llevarles hasta Katmandú, adonde pensaban llegar esta noche, pero se han tenido que quedar a dormir en Zhangmu, el pueblecito tibetano que está en la frontera entre Tibet y Nepal, dado que a partir de cierta hora de la tarde se cierra la frontera y no se permite el paso de ningún vehículo.


Este martes por la mañana continuarán su camino hasta Katmandú, donde intentarán coger el primer vuelo que les sea posible hacia España. En cuanto llegue, viajará a Zaragoza para ser examinado en el Hospital Clínico con el fin de determinar los daños que ha sufrido en el accidente.


Su estado es similar al de este domingo y está tomando fuerte medicación para sobrellevar los dolores durante su regreso a casa.

‘El trono de los dioses’, en el idioma hindi, el Shisha Pangma (8.013 metros), para el resto de los mortales, no permitirá, a priori y de momento, que un terrestre como Carlos Pauner logré hollar su cima. Un mal paso del montañero aragonés cuando se encontraba a más de 5.600 metros de altura propició que perdiera el equilibrio y acabara sufriendo un fuerte golpe en el pecho. Las consecuencias, sin la confirmación oficial de exámenes médicos, revelan que puede tener dos costillas rotas. Está prácticamente descartado que se haya producido daños mayores, pero su continuidad en la montaña es prácticamente imposible.

 

Lo sucedido


Lo que en principio era una tranquila mañana de domingo se torció cuando sonó el teléfono de una fuente cercana en España. El alpinista jaqués le alertaba entonces de que las cosas no habían ido bien, de que esta misma mañana acababa de sufrir una caída y que las primeras hipótesis apuntaban a que, como mínimo, dos costillas podían haber quedado seriamente dañadas.


La expedición formada por Juanito Oiarzábal, Tolo Calafat y el también aragonés Javier Pérez se encontraba instalada en el campo base avanzado, a 5.600 metros de altura. El grupo había partido pronto por la mañana con la intención de instalar el campo 1 a unos 6.400 m. El pasado viernes ya adelantaron algo de material hasta la mitad del trayecto y el grupo tenía planificado levantar en la jornada de ayer el primer campo de altura. Oiarzábal y Calufat fueron los encargados de iniciar la marcha. Javier y Carlos, compañeros de cordada, ascendían por detrás en un tramo de pedruscos y grandes bloques de hielo cuando, según las fuentes, el jaqués resbaló y se golpeó fuertemente en el pecho.


Con la ayuda de Javier Pérez descendieron hasta el campo base avanzado y allí fue examinado por un alpinista con conocimientos médicos que le comunicó la posible rotura de al menos dos costillas. Según la fuente cercana al veterano alpinista, “todo parece indicar que no corre riesgos mayores y que ningún órgano vital ha resultado afectado”. Asímismo, explicó que “Carlos no estaba nervioso. Su voz era calmada y aparentaba mucha tranquilidad, por lo que confiamos que no sea nada grave”.


Con este percance Pauner pone casi al 100% fin las posibilidades de hacer cima en el noveno ‘ochomil’ de su carrera. El alpinista tratará de descender hoy a pie hasta el campo base chino, que se encuentra a 5.000 metros. Padece mucho dolor, pero deberá recorrer las seis horas que separan los dos puntos si quiere ser evacuado. Los jeeps pueden ascender hasta esa altura y su traslado desde allí será más rápido a Lhasa. Si su estado se lo permite, un vuelo de poco más de una hora le trasladará a Katmandú, donde será sometido a varias radiografías para confirmar los daños que padece. Aparentemente, ninguno reviste gravedad, pero sí que son suficientes para concluir con la empresa que se esperaba que fuese a tener éxito a finales de este mes o comienzos del siguiente.


El jaqués hablaba antes de emprender la aventura de las peculiaridades del Sisha Pangma. “Una de ellas es que es posible llegar en camión o en jeep hasta una altura de 5.000 metros, y luego solo hay que invertir un día hasta el campo base avanzado, a 5.600 m.”, comentaba. Esa particularidad la agradecerá presumiblemente cuando consiga bajar hasta el campo base chino y un vehículo le traslade hasta terrenos más apacibles.


Javier Pérez y Carlos Pauner partieron de Zaragoza el 24 de agosto. El Shisha Pangma, en la meseta del Tíbet, era el nuevo reto de los aragoneses. Pauner ya ha conquistado ocho de los 14 picos más altos del mundo y comenzaba así el intento del que esperaba que fuese el noveno. Era el momento de volver a la montaña tras el fracaso en el asalto al Manaslu la última primavera. Entonces fue la mala climatología y ahora parece que un pequeño accidente le va a privar de asomarse a una nueva cima del mundo.

El ‘ochomil’ más bajo

 

Pauner ha conquistado desde 2001 ocho de los balcones más elevados del planeta. K-2, Makalu, Kangchenjunga, Gasherbrum, Cho oyu, Nanga Parbat, Broad Peak y Dhaulagiri. Por su mente ya pasó la idea de coronar el Shisha Pangma en 2007, pero las expediciones que aquel otoño prepararon el ascenso no le inspiraron ninguna confianza y pospusó el ataque. Está situada en la región del Tíbet, dentro del parque nacional de Langtang, al norte de Katmandú. Su altitud apenas supera los 8.000 metros, siendo la montaña más baja de las 14 que superan esa altitud. Su presencia es ya de por sí imponente por la soledad en que se encuentra, ya que ningún pico ronda a su alrededor.