REAL ZARAGOZA

Para el último día

Un año más, el Real Zaragoza llega al límite del cierre del mercado de fichajes con muchas cosas pendientes.

José Aurelio Gay se dirige a los futbolistas
Para el último día
TONI GALáN/A PHOTO AGENCY

Estaba cantado. Se podía apostar desde que la pretemporada arrancó el 12 de julio a que los dirigentes del Real Zaragoza llegarían al 31 de agosto con múltiples deberes por hacer, con diversas operaciones de fichajes y traspasos absolutamente en el aire. Es algo intrínseco al agapitismo. Hace cuatro años que, al revés que sucedía con anterioridad, el Real Zaragoza es uno de los protagonistas españoles en cada final de mercado, ya sea verano o invierno.

Agapito, Herrera y Prieto, los tres actores estrella de la noche de autos, afrontan hoy un nuevo episodio de funambulismo en la gestión. Una docena de teléfonos móviles activados. Otra docena de agentes de cabecera repartidos por el mundo intentando cerrar operaciones al gusto (y detalle) de los dirigentes zaragocistas, tanto en la contratación de los refuerzos que aún faltan y se persiguen, como en la de la salida de la actual plantilla de los elementos que se consideran sobrantes. Y, al final del día, con la luna en lo alto del cielo, la confirmación -o no- de todas o alguna de las tareas que inician el día flotando sin saber su resolución postrera.

Anoche, pese a que se intentó, no fue posible cerrar ninguna de las decenas de conversaciones que había en marcha. En el ámbito de la delantera, volvió a salir a la palestra la posible cesión del ariete sueco Markus Rosenberg, del Werder Bremen, al que ya se tanteó hace 20 días sin éxito (llegó a marcar el gol decisivo del conjunto alemán para meterse en la fase de liguilla de la Liga de Campeones ante la Sampdoria). Su club parece dispuesto a darle salida, aunque el precio de su cesión parece prohibitivo (alrededor de 2 millones globales).

Waldo Ponce se va al Racing

En el apartado de la defensa, anoche se acabó definitivamente el caso Waldo Ponce. Y lo hizo como en enero: en agua de borrajas por culpa de las comisiones a repartir. El polivalente zaguero chileno jugará en el Racing de Santander, que salió al quite de inmediato cuando supo que el acuerdo con el Zaragoza iba a ser imposible. La nueva apetencia de Agapito es un veterano checo de 31 años, Martin Jiranek, que milita en el Spartak de Moscú. El compatriota de Jiri Jarosik, capitán del conjunto ruso, quiere salir de allí y le están buscando club en España (Osasuna también lo ha barajado en las últimas horas como refuerzo).

Mientras escrutan a toda prisa estos y otros nombres que van a aparecer sobre la mesa del Zaragoza a lo largo de toda la jornada y hasta las 12 de la proxima noche, la mitad del cerebro de Agapito, Herrera y Prieto estará pendiente de colocar fuera del vestuario a Paredes, Pavón, Babic, Songo'o y Pennant.

Por Songo'o se manejan ofertas del Saint Ettiene francés, del Hannover alemán y del Cartagena, de la Segunda española. El camerunés pide cobrar un millón de euros por desvincularse del Zaragoza, con el que le quedan aún dos años de contrato. A Pennant se le quiere colocar en uno de los varios clubes ingleses que han mostrado interés por él, pero sin pagar traspaso. Sobre los casos de Paredes, Pavón y Babic (éste sin ofertas), reina el escepticismo y se cree muy posible que, al final, no hallen destino y se queden.