CAI ZARAGOZA

Para recordar...

El primer duelo en la historia LEB con cuatro prórrogas, el segundo en total de puntos y Phillip rozó el récord de valoración. El CAI-Burgos no se olvidará fácilmente por sus increíbles registros y su final de infarto.

Darren Phillip, en plena acción durante un partido para enmarcar
Para recordar...
E. CASAS

Pasarán los años y todavía se rememorará el CAI Zaragoza-Ford Burgos del pasado miércoles. Y no es para menos porque cuatro prórrogas no se ven todos los días. de hecho, en la historia de la Liga LEB nunca se había visto, con lo que se convirtió en el duelo más largo disputado en la competición. Pero no será recordado solo por eso. También por su final de infarto o por los 241 puntos logrados entre ambos conjuntos, segundo mayor registro desde que se creó esta liga o por los 57 de valoración que sumó Darren Phillip (obviamente, el MVP de la jornada), quien rozó el récord que está en 61.

 

Resultó una noche memorable e interminable. Nadie había jugado un encuentro así. Normal, porque la LEB nunca había vivido un duelo de 60 minutos, una hora real de juego. Las cuatro prórrogas disputadas el miércoles son un nuevo récord en la competición. Solo una vez se había visto algo semejante en España, y fue la campaña pasada en el Ricoh Manresa-Regal Barcelona de la ACB.

 

El esfuerzo fue titánico y todos los protagonistas creían en la victoria final. Pero esa cayó del lado aragonés por un contundente 121-120, otra cifra próxima a un registro histórico. Esos 241 puntos sumados entre ambos conjuntos solo han sido superados en una ocasión en la LEB. Fue en un Los Barrios-Menorca de la campaña 1999-2000 que terminó con un marcador de 120-128.

 

Mención especial merece también, en cuanto a las competiciones FEB un encuentro de Liga EBA de la temporada 2001-02, jugado por el Campiña Sur Llerena y el CB Marbella que terminó 150-143.

 

Otros datos secundarios llamarían la atención en un partido normal, como los 136 puntos de valoración global del CAI o los nueve jugadores eliminados por faltas entre las dos plantillas.

 

En el aspecto individual un nombre es que el que sobresale por encima de cualquier otro, el del británico Darren Phillip, quien disputó 52 minutos en los que firmó 43 puntos, 12 rebotes, 14 faltas recibidas y una valoración de 57. Ese dato, además de otorgarle el galardón de jugador más valioso (MVP) de la jornada, le hizo acariciar el récord histórico de valoración de un jugador en un partido.

 

Tan solo se quedó a cuatro puntos de la marca que posee el pívot norteamericano Eric Cuthrell, que se fue hasta los 61 en un duelo de la temporada 1998-99 disputado en Córdoba y defendiendo la camiseta del Abeconsa Ferrol. Tampoco pudo superar DP el registro de 60 de valoración que logró Jakim Donaldson (La Laguna) el año pasado ante el Melilla Baloncesto.

"Mis números dan igual"

El protagonista del encuentro, y más tras lograr el rebote ofensivo y la canasta que dejó el triunfo en el Príncipe Felipe quiso agradecer sus guarismos a sus compañeros: "Lo primero que quiero decir es que este MVP ha sido por mis compañeros, con quienes estoy encantado de jugar. En este partido les vi luchar con un gran corazón, algo que no había visto este año y por eso estoy muy contento. Dan igual mis números personales. Si jugamos así, luchando hasta el final, vamos a ganar cosas".

 

Fiel al dialecto propio que habla Phillip, comentó: "Mis pilas estuvieron como nunca", y añadió que tuvo "un poco de suerte porque después de fallar los tiros libres mis compañeros estuvieron conmigo".

 

Como es normal, él tampoco había vivido antes una cosa así. "Nunca en mi vida había jugado un partido de cuatro prórrogas, es la primera vez". A pesar de la victoria y su canasta decisiva, ejerció la autocrítica en su juego, con sus decisivos errores en la línea de tiros libres que podrían haber finiquitado con anterioridad el choque: "Fallé cuatro tiros libres cuando el partido estaba en situación de ganarse. En ese momento no jugué bien porque fallé en el momento más importante para el equipo, pero ganamos por suerte", concluyó.

 

Para qué decir nada más. Así es el gran DP.