Otro triunfo épico

Llega el Nástic con Campano, Jose Mari y compañía, con un puñado de futbolistas que han hecho muchas cosas en Primera y alguno hasta ha jugado en Champions, y el Huesca se lo merienda a su estilo, como un martillo pilón que empuja y empuja hasta que consigue meter un elefante en un seiscientos.

Roberto marcó dos goles que añaden otro cero al próximo contrato que firme donde sea y Rubén se quitó una losa que empezaba a pesar demasiado con un tanto de falta en el descuento. Seis victorias y un empate en los siete últimos partidos en casa, donde o pierde desde el 19 de octubre. ¿Se puede pedir más?

Y eso que el arranque no fue halagüeño. Campano expuso cómo se convierte en imparable un libre directo al lado del portero y José Mari y Víctor, cómo se ejecuta el contragolpe. Todo en un minuto. Pero el Huesca no necesita lecciones de fe porque las oferta gratuitas y enseguida empezó a construir la épica de otra tarde para la memoria colectiva. El gol de Roberto puso luz al final del túnel. Era cuestión de tiempo.

La tarde iba de estrenos con las rebajas del mercado de invierno. Quien diga que no se encuentran chollos en el mostrador de oportunidades miente. Ahí está Jonan para llevar la contraria. O el Huesca por contratarlo. Es un chico menudo que ofrece un magisterio en cada control. Tú le mandas un melón y te lo devuelve en rodajas y si puede, envueltas. Habrá que preguntarle a Iker Giménez cuál es el misterio de que este hombrecillo de cabeza rapada y cara de pillín anduviera por Ibiza, donde las noches deben ser prometedoras pero el fútbol no tiene gran arraigo.

Con Jonan, Vegar y Sastre, y el mariscal Helguera dando colchón, el centro del campo del Huesca era como un ejército de pequeñines, de elementos pululantes que se descolgaban entre las líneas del Nástic, más herméticas en defensa que las barras del futbolín.

Sin necesidad de abrir el caviar, el equipo azulgrana ganaba metros y metros a base de una pujanza ejemplar (esa fue la gran diferencia con el Nástic). Sacaba faltas, tiraba córners... si se pudiera hubiera corrido hasta el banquillo hacia la puerta contraria. Es un coche automático que pone quinta en el garaje y así hasta que llega.

Roberto empató, pero nadie consideró la función acabada. La entrada mejor pagada del año guardaba rédito a sus compradores. Bienvenida la alegría en tiempos de crisis. El balón es el opio del pueblo aunque no se fume.

Que Calderón tiene flor es indudable a estas alturas. Y qué si la tiene. Si además de currante le sonríe la fortuna, miel sobre hojuelas. Quitó a Roberto y el público le chilló, pero Rubén le dio la victoria.

Ficha técnica

Huesca- 3 Eduardo, Roldán, Corona, Dorado (Jokin Esparza, 46), Camacho, Helguera, Sastre, Vegar, Jonan (Ramón, 67), Rubén Castro y Roberto (Medina, 81).

Nástic de Tarragona.- 2 Felip, Campano, Cherfa, Medina, Víctor, Izquierdo (Jandro, 62), Mairata, Jordi Alba, David Bauza, Tortolero y José Mari. 

Goles: 0-1 min. 17: Campano. 0-2, min. 18, Víctor. 1-2, min. 20, Roberto. 2-2, min. 69, Roberto. 3-2, min. 92, Rubén Castro.

Árbitro: Árbitro: Hernández Hernández (Colegio Canario). Mostró tarjetas amarillas a Izquierdo, Mairata y Jandro.

Incidencias: 4.893 espectadores en el campo de El Alcoraz.