Maia cumple dos años el próximo 13 de noviembre, pero su amo, Uriol Valverde, no deja de darle regalos. El pasado 26 de septiembre el aragonés la agasajó en la localidad riojana de Navarrete: el atleta y su mascota se impusieron en la primera prueba de la Liga Nacional de canicross. Ayer, Maia, mestiza de esbelta figura, guió a su amo con determinación, aunque no pudo festejar con saltos un nuevo éxito. En el Stadium Venecia, escenario de la segunda carrera de la competición, Bokken tiró del valenciano Herminio Clemente al triunfo; sin embargo, a Maia no le faltó el obsequio de Uriol por el brillante segundo puesto. "Es mi mejor amiga", admitía el corredor de Cadrete. Zaragoza acogía ayer por primera vez un evento donde hombres, mujeres y perros corren por alcanzar la meta. Un deporte que "engancha por el amor a unos animales que lo son todo", completaba Valverde. El Venecia ejerció de anfitrión preparando un circuito de 5.200 metros muy rápido por los Pinares de Venecia que aplaudieron los cerca de cincuenta participantes.Uriol, aficionado al atletismo en edad escolar y boxeador por vocación (lleva 37 peleas), y Maia llevan un incipiente idilio en el canicross -tres carreras-, pero se les ve muy bien compenetrados. "Al perro le tiene que gustar, no se le puede forzar a hacer algo que no sienta. Y los corredores tenemos que estar a su altura: puedes tener un animal excelente, pero si el atleta no está a su nivel...", apuntaba Valverde, preparado por Javier Silos. En la cita no faltaron los principales espadas del canicross nacional, representando a los centros punteros como Club de Canicross Guadalajara y LealCan, donde luce sus colores el oscense David Cremades, campeón del torneo nacional en la campaña 2008/2009 con Durán y que ahora busca el éxito con Kuka. "Los perros están acostumbrados a correr por motivación intrínseca, pero también tienen puntos débiles, depende de su adiestramiento. Con Durán formaba un tándem muy bueno, estaba muy bien adiestrado por un educador profesional, y Kuka tiene que aprender muchas cosas aún", explicaba Cremades, sexto ayer en la meta del Stadium Venecia. "Si estamos aquí es por nuestro perros, y nosotros somos responsables de ellos", se escuchaba por megafonía. La fresca matinal acabó en fiesta. Los aullidos de los protagonistas así lo confirmaban.