Operación morlaco

Operación Morlaco, así se llama la campaña de captación de jugadores para fútbol americano que los entrenadores, Javier Lanz y Francho Araus, tomaron prestado de la que hace tiempo realizaba el antiguo Zaragoza Lions, equipo de gran referencia en Aragón que se disolvió hace unos años y cuyo nombre a Javier y Francho les pareció "bonito retomar". Involucrados en este deporte desde hace 15 años, crearon el año pasado el Team Hornets, equipo que terminó la temporada pasada con 26 jugadores, y que espera crecer este año.

La oportunidad de practicar uno de los deportes estrella de Estados Unidos, conocerlo, hacer algo diferente y que en Zaragoza se comience a tener más conciencia de este deporte, es lo que se pretende con esta iniciativa. Dos convocatorias para las pruebas de acceso, la primera ayer y la siguiente el próximo 4 de octubre, serán las que permitan conocer quiénes serán la nueva cantera del fútbol americano de Zaragoza. Con ellas se podrá formar parte de el Bengals para chavales entre 13 y 16 años, el LongHorns de 16 a 19 y el Team Hornets para mayores de 19. Estos nombres los tomaron de equipos de Estados Unidos y con ellos esperan que "aumente la afición por este deporte".

"Los jugadores del Team Hornets terminaron la temporada como locos y con ganas de comprarse el casco y las hombreras", dijo Javier, y eso es lo que harán este año por primera vez. Después de un año de intenso entrenamiento, 6 horas a la semana, los chicos del Team Hornets tendrán la oportunidad de jugar en una división catalana.

Otra de las cosas a destacar de este conjunto, es el buen ambiente que se ha creado. Como dice uno de los jugadores veteranos que repiten, "lo que más me gusta es el equipo, la unión que hay cuando se entrena, cuando se hace cual quier cosa aunque se fuera de las horas de entrenamiento. Somos un grupo de amigos, como si fuéramos familia".

Un deporte para todos

Lo bueno del fútbol americano según Javier es que "es un deporte que abarca todas las posibles condiciones físicas, todos tienen su hueco. Aquí eres válido aunque seas gordito o bajo". Y así es, en las pruebas se pudo ver cómo lo importante es la coordinación para coger el balón, la velocidad de reacción, la resistencia… Los chicos tuvieron que pasar una serie de pruebas para ver su estado físico. Daniel, de 16 años, antes de empezar, estaba convencido de que le iban "a pegar", pero nada más lejos de la realidad, al final las pruebas no han sido para tanto y él y sus amigos no han tenido por qué preocuparse.

Riesgo, contacto, afición o recomendación son algunos de los motivos que han animado a estos chicos a presentarse a estas pruebas. Lo que si está claro es que había muchas ganas en el ambiente de participar en este proyecto y que siga para delante. Muchos de ellos venían por probar y otros como Danko, de 17 años y cuyo hermano ya juega en el equipo, tenía ganas sobretodo de "seguir un entrenamiento continuo y conseguir subir al primer equipo". Otros como José Edwin de 27 años y Luis Carlos de 22, ambos de Ecuador y soldados de profesión, venían casi sin dormir para presentarse y ver si conseguían entrar en el conjunto.

30 chicos se presentaron ayer a las pruebas en las que Javier terminó con un buen sabor de boca. Además espera que, en las próximas, se animen más en una ciudad donde "se necesitan más jugadores".