A cinco días del cierre del mercado invernal de fichajes en el fútbol internacional, el entorno de Ricardo Oliveira sigue buscando por Europa un equipo que pague un mínimo de 12 millones de euros al Real Zaragoza para consumar su salida del club rumbo a un club de Primera División e, incluso, con presencia en competiciones continentales.

El ariete brasileño, la gran estrella del equipo zaragocista y de toda la Segunda División española esta temporada, quiere apurar las opciones que le ofrece el mes de enero para afrontar su marcha del Zaragoza sin esperar a junio y tiene desplegados hasta a tres intermediarios por diferentes puntos geográficos del mapa a la caza de un comprador de su pase.

Augusto Castro (su agente oficial), Luiz Vianna y Manel Ferrer son en estos momentos 'los hombres de Oliveira' en los despachos de un ramillete de clubes europeos que encabeza el Betis (el más insistente en su fichaje) y que también tiene bien colocados al Olympique de Lyon francés, el Panathinaikos griego y, desde ayer, el Schalke 04 alemán.

En el Real Zaragoza reconocían anoche que "Oliveira da la sensación de querer marcharse, pero si no viene algún club con el dinero suficiente, se quedará hasta final de temporada tal y como estaba previsto en un principio". El ariete, que no celebró el gol que anotó el domingo ante el Rayo y no quiso hacer declaraciones a la prensa al término del choque (por primera vez desde que llegó al Zaragoza), ha manifestado a los dirigentes del Betis su preferencia por volver al club verdiblanco, donde ya militó dos temporadas y media. Oli conserva en la localidad de Mairena su chalet sevillano, que volvería a ser su domicilio si cuaja la operación por ese lado.

En el Real Zaragoza se asumió ayer por primera vez la seria posibilidad de que Oliveira se marche antes del sábado. Y por ello, ya se está peinando el mercado de arietes jóvenes y asequibles del que, quizá cedido, venga un sustituto. Si Oli se va, habrá un fichaje.