Camino del Hércules, los planes de Javier Aguirre siguen pendientes de la última sesión de entrenamiento de hoy, cuando el entrenador mexicano resuelva de modo concreto y definitivo la forma y los nombres que el Real Zaragoza presentará en el partido de mañana en Alicante. Poco cambiará el equipo de los observado en el último mes, un tramo en el que Aguirre ha configurado un once más o menos definido en el que los cambios son puntuales y obedecen al juego de méritos y recompensas que ha instalado el entrenador desde su llegada.

Su principal punto de duda de cara al once titular de mañana se centra en el flanco izquierdo, tanto en defensa como en ataque. La figura de Obradovic emerge como potencial lateral zurdo en el Rico Pérez y podría desalojar del puesto a Javier Paredes, rodeado de sombras tras su rendimiento en los últimos partidos.

A falta de que lo confirme o lo descarte en la sesión de hoy, la posible titularidad de Obradovic se cargó de contenido en el entrenamiento de ayer. Mientras el resto de la plantilla realizaba un suave entrenamiento de activación con el 'futvoley' como eje de la programación, el lateral zurdo se puso a las órdenes de un plan específico diseñado por Javier Aguirre. El técnico lo separó del grupo y lo puso a trabajar diversos movimientos defensivos y ofensivos en la banda izquierda, además de encargarle varias series de centros al área. Este plan personalizado para Obradovic cabe interpretarlo también dentro del poco volumen de entrenamiento en una semana en la que el lateral zurdo ha estado presente -jugó 13 minutos ante Israel- en la concentración de la selección de Serbia.

Además de esa secuencia de ejercicios individuales, Aguirre perfiló el trabajo de coberturas y ayudas en la banda izquierda. Para ello, reunió a Obradovic con Bertolo y Lafita en acciones en las que el serbio, como lateral zurdo, y el correspondiente interior debían cuidar los solapamientos defensivos ante el ataque rival, sincronizar las marcas y afinar el sistema de apoyos en el repliegue. Manuel Vidrio, ayudante del entrenador, participó en el ejercicio.

Con la llegada de Aguirre, Obradovic fue titular en Getafe, donde cayó lesionado, estando apartado durante unas semanas, circunstancia que le causó una desventaja ante Paredes. Pasados los partidos, con el nuevo concepto de lateral más ofensivo que le ha impuesto Aguirre al equipo, parecía que Obradovic recuperaría su lugar, pero el mayor agarre en defensa de Paredes lo impidió. Ahora la fiabilidad del asturiano ha saltado por los aires. Los dos últimos goles encajados por el Real Zaragoza se generaron en errores flagrantes de marcaje de Javier Paredes. En Málaga, Duda le ganó fácilmente la espalda en el segundo palo. Y ante el Racing, el asturiano se diluyó en la defensa de un balón parado, libertad que no descuidó Christian para ponerle el partido cuesta arriba al Real Zaragoza.

Por esa grieta abierta por los deméritos de Paredes, puede filtrarse hacia el once ahora Obradovic. En el resto de sectores del campo, la cuestión principal de Aguirre es la identidad de los dos futbolistas que ocuparán las bandas. Lafita, Bertolo y Boutahar pelean por dos puestos en una pugna que viene alimentando semanalmente el entrenador a golpe de rotación.

Fuera de casa, el mexicano suele apostar más por la velocidad y la verticalidad que le proponen Lafita y Bertolo, y en casa, opta por la digestión del juego y la capacidad asociativa que aporta Boutahar. Durante la semana, Aguirre ha probado todas las combinaciones, hoy decidirá a puerta cerrada en La Romareda. Por lo demás, el equipo no presentará variaciones, ni siquiera en la punta del ataque, donde Braulio sigue con ventaja respecto a Sinama-Pongolle.