ALBERTO ZAPATER

"Noté que estoy en un grande desde el aterrizaje"

Acaba de fichar por el histórico Sporting de Lisboa. Este fin de semana arranca su camino en la liga portuguesa.

Alberto Zapater, el día de su presentación.
"Noté que estoy en un grande desde el aterrizaje"
TIAGO PETINGA/EFE

¿Qué tal le va por su nueva ciudad, Lisboa?

Llevo una semana que me levanto por las mañanas y no sé donde estoy. Estaba en Austria de pretemporada con el Genoa, vine a Lisboa a firmar por el Sporting, volví a Génova dos días, regresé a Lisboa, el pasado fin de semana estuve en Madrid y ahora ya estoy definitivamente en Lisboa. Estoy alojado en un hotel, buscando una casa en la que establecerme con mi novia.


Cuando comenzó las vacaciones, ¿se le pasaba por la cabeza cambiar otra vez de equipo y de Liga?

Sí y no. El entrenador del Genoa me dijo el último día de la pasada temporada que estaba muy contento conmigo. De hecho, hubo una oferta del Valencia y el club puso muchos impedimentos. Pero Italia es una locura con los fichajes. Continuamente salen rumores de todos los jugadores. Es una mentalidad muy diferente a otros países. Muy pocos jugadores arraigan en un club. Todo se mueve. Si pueden hacer negocio, lo hacen. He dejado muchos amigos en Génova. Pero ha surgido una opción que beneficiaba a todas las partes y la he aceptado.


¿No cree que la liga portuguesa está un escalón por debajo del Scudetto?

Todo el mundo piensa eso. Pero he fichado por un equipo que aspira a ganar la liga portuguesa, con una gran historia y que participa en competiciones europeas. En dos días me he dado cuenta de la magnitud que tiene el Sporting. Me recibieron más de 20 periodistas en el aeropuerto. Desde el primer momento sientes que estás en una gran institución. Son pequeños detalles que valoras mucho.


¿Cuáles?

El principal, la confianza. Costinha, el director deportivo, me ha llamado continuamente para convencerme. Yo había jugado contra él cuando estaba en el Atlético de Madrid. Sé por Víctor Fernández y José Luis Arjol que ya le sorprendí entonces. Eso es lo que ha hecho decidirme.


El Sporting no conquista el campenato luso desde 2002. ¿Percibe esa presión añadida?

Te das cuenta de la responsabilidad desde el primer momento, cuando coges el periódico y sales en la portada. Pero me encanta estar en un equipo obligado a ganar cada domingo.


¿Ha visitado el estadio José Avalade?

Es lo primero que hice tras aterrizar en Lisboa. Es un campo remozado para la Eurocopa. Es espectacular. Cuando supe del interés del Sporting, me metí en internet para ver el estadio y me quedé impresionado. No es sólo eso. El centro de entrenamientos también es fantástico, con una habitación para que puedas descansar durante todo el año y con unas instalaciones magníficas.


¿Cómo le han recibido los compañeros?

Los jugadores me han recibido muy bien. Hoy mismo me han hecho un pasillo y me han pegado un poco, pero eso está bien, hay buen ambiente.


Este fin de semana arrancan frente al Paços de Ferreria. ¿Tiene opciones de jugar?

No lo sé, pero está difícil. Apenas he podido entrenar con el equipo. Mis nuevos compañeros comenzaron a trabajar el 27 de junio y yo el 17 de julio. Están a otro ritmo. Yo he entrenado por mi cuenta en Ejea y me encuentro bien, pero no es lo mismo.


En la quinta jornada llega el derbi de Lisboa contra el Benfica.

Ese día lo tengo marcado en la agenda. En Génova ya viví el derbi contra la Sampdoria y en Lisboa me han explicado que es intensísimo. Será muy bonito porque esos partidos se viven de una forma diferente, no son comparables a nada.


En ese derbi se reencontrará con Pablo Aimar y Fabio Coentrao.

También con Roberto, con el que jugué el Mundial sub 20. En Portugal Coentrao se ha convertido en una estrella.


Quién iba a decírselo al portugués...

Sí, sí, la gente alucina cuando les digo que Fabio en Zaragoza prácticamente ni estuvo. Será bonito jugar contra él y contra Aimar.


¿Puede ser el Sporting la llave para ser convocado por Vicente del Bosque?

Todavía no me acabo de creer que somos campeones del mundo. Y digo somos porque me siento especialmente orgulloso de que la generación que ha ganado el Mundial es en gran medida la mía. Eso explica lo complicado que es entrar ahí. Siempre digo que nada es imposible pero que lo importante es disfrutar el día a día. Si llegara la llamada de la selección, fantástico, pero sin obsesionarse.


Desde la lejanía, ¿cómo atisba la temporada del Real Zaragoza?

Sigo la actualidad del equipo y hablo con bastantes compañeros y amigos que tengo en el vestuario. Espero que sea un año más tranquilo que el pasado. Ojalá no se sufra tanto. Está claro que soy uno más que todos los domingos se le pone el corazón en un puño para que el Zaragoza gane.


Apenas se ha reforzado y se han marchado jugadores importantes.

Han quedado muchos jugadores que son la base, como Ander, Gabi o Ponzio. Saben lo que es vestir esa camiseta y estoy seguro de que al final se harán bien las cosas.