Marcelino se ha resignado a los acontecimientos y ayer intervino para reafirmar su fe en la plantilla y en la victoria frente al Valladolid. La lluvia de adversidades ha dinamitado toda su planificación. Si algún día dibujó un escenario ideal para esta temporada, de nada le sirvió. Ahora se arroja a sí mismo: a su capacidad para exprimir un grupo y encauzarlo, con lo que sea, hacia el objetivo de la salvación. No hay otro. Y si algún día dibujó ese escenario ideal, con unos nombres y apellidos determinados en la plantilla, ayer, ante la masiva coincidencia de ausentes, tuvo que girar sobre sus actos para devolver a sus planes a Pulido y Paredes. La decisión, escuchando sus palabras, se presiente, si no incómoda, sí forzada. "En su momento decidimos prescindir de ellos.

 No solo Marcelino. Porque aquí parece que Marcelino es el caprichoso, el absurdo y el inútil que toma decisiones unilateralmente. Se decidió junto al área técnica. Estos futbolistas no encontraron una salida, ahora están con nosotros y debemos sacarles el máximo rendimiento", anunció el técnico.

A Marcelino, el asunto le quema: "Si Pulido y Paredes entran en la convocatoria, es que pueden jugar. Yo no tengo nada contra ellos, solo una opinión. Quien dice lo contrario lo hace para buscar conflicto. O a lo mejor son los propios interesados quienes lo hacen para buscarse una excusa".

Toda la historia tiene su punto de partida en las bajas que sufre el Real Zaragoza. Nueve ausencias que recortan la plantilla a 15 jugadores (incluyendo a Songo'o, Pulido y Paredes). Marcelino rechaza ponerse las tiritas antes de herirse, pero dejó algún aviso: "No vamos a buscar excusas porque vamos a ganar al Valladolid. Pero, yo no iré a sala de prensa tras el partido a decir que no ganamos por la bajas. En una semana con tres partidos como esta, podemos competir con lo que tenemos, pero no podemos hacerlo en igualdad de condiciones que el resto. Nosotros no podemos hacer cambios, estamos limitados. Aunque ya llegará el momento de pensar en los próximos partidos. Ahora, el Valladolid".

Marcelino explicó su malestar: "Yo estoy bien. Solo me fastidia tener a varios futbolistas de baja más de un mes. Y eso es un inconveniente. Goni estará dentro de 30 días, pero Uche estará fuera 6 meses, Luccin 2 ó 3, Braulio, igual, Diogo, también? Eso es mala suerte, no hay otra razón. Luego, la otras bajas (Ander, Laguardia, Ewerthon?) ha coincidido que son en una semana con tres partidos".

¿Y el mercado como solución? Marcelino desveló su punto de vista sobre los hipotéticos fichajes de un lateral derecho y un delantero que supla al lesionado Uche. "Las necesidades del equipo son las que son, no tengo que decirlas yo, las veo yo y todo el mundo. No sé si vendrá alguien o no. Pero el resultado contra el Valladolid es algo independiente (de la urgencia de fichar), las decisiones se toman en función de la plantilla.

 Eso sí, no es normal en un equipo profesional lo que le ocurre al Zaragoza", subrayó en referencia a las bajas y la escasez de personal.

Al menos, a Marcelino la semana le ha dejado una alegría: Ángel Lafita. "Es un chico súper majo. Ha llegado con mucha ilusión, pero no debemos considerarlo el mesías ni el salvador de nada. Ha jugado dos temporadas a un alto nivel, y ha progresado y madurado. Tiene calidad y buenas cualidades. Que está en el Zaragoza es una buena noticia", apuntó el entrenador asturiano, antes de recordar: "Vamos a ganar al Valladolid".