Estaciones de esquí

Panticosa, cerrada por viento

El resto de las estaciones de esquí aragonesas están abiertas y cubiertas de nieve de calidad polvo.

Las estaciones de esquí aragonesas están abiertas y cubiertas de nieve de calidad polvo a excepción de Panticosa que, de momento, se encuentra cerrada por las fuertes rachas de viento.


Astún ha abierto 15 remontes, 39 pistas y 28,5 kilómetros esquiables con espesores de entre 50 y 140 centímetros de nieve polvo.


La estación de Candanchú ha abierto 17 remontes, 37 pistas y 31 kilómetros esquiables con espesores de entre 55 y 170 centímetros de nieve polvo.


Cerler, en el valle de Benasque, ha puesto en marcha 8 remontes, 7 pistas y 7 kilómetros esquiables con espesores de entre 40 y 105 centímetros de nieve polvo.


La estación de Formigal, en el valle de Tena, ha puesto a disposición de los esquiadores 18 remontes, 59 pistas y 75 kilómetros esquiables con espesores de entre 50 y 120 centímetros de nieve de calidad polvo.


La estación turolense de Javalambre ha abierto 7 remontes, 13 pistas y 13,6 kilómetros esquiables cubiertos de nieve polvo con espesores de entre 50 y 130 centímetros.


El otro centro invernal turolense, Valdelinares, funciona con 7 remontes, 7 pistas y 4,8 kilómetros esquiables con espesores de entre 60 y 140 centímetros de nieve polvo y dura.


Para la práctica del esquí de fondo, Candanchú ha habilitado 7,5 kilómetros con nieve de calidad polvo y espesores de 75 centímetros mientras que Llanos del Hospital, en Benasque, dispone de un circuito de 15,5 kilómetros cubiertos de nieve polvo con espesores de entre 50 y 140 centímetros.


También Linza, en Ansó, tiene un circuito habilitado para la práctica de esta modalidad deportiva con 10 kilómetros cubiertos con espesores de entre 40 y 60 centímetros y nieve de calidad polvo.