TENIS

Nadal recupera la sonrisa

El tenista español llegó a Córdoba tras perder en el US Open con la mente en la Davis.

Rafa Nadal llegó a Córdoba con un gran impacto mediático.
Nadal recupera la sonrisa
EFE

"Hoy sí me voy contento del partido que he hecho contra él, sobre todo mentalmente. A él le ayudó más el servicio, ha conseguido golpes ganadores de forma más sencilla y es un especialista en estas superficies. Ha sido mejor que yo y hay que aceptarlo. Me voy con la cabeza muy tranquila". Este discurso fue elaborado por Rafael Nadal, después de caer por sexta vez ante un tenista, Novak Djokovic, que no encuentra límites esta temporada. El balear se mostró muy claro sobre la forma de mejorar en el futuro para doblegar al jugador del momento: "Tengo claro cuál es mi objetivo: ser mejor"; y también tuvo tiempo para mostrarle su caballerosidad al campeón: "Lo que has hecho este año es irrepetible". Porque Novak Djokovic, campeón este año del Abierto de Australia y de Wimbledon, levantó este lunes su tercer 'Grand Slam' del año de una forma especial. El serbio y el español ofrecieron un espectáculo capaz de marcar un antes y un después en este deporte. Un encuentro que ya forma parte del Olimpo de los mejores partidos de la historia y que será recordado durante muchos años, especialmente el maravilloso tercer set ofrecido por ambos.


En este parcial, ambos tenistas ofrecieron lo mejor de su extenso repertorio. Y el resultado fue inmejorable: una verdadera oda al tenis. Este homenaje a todos los aficionados y amantes de este deporte pasará a la categoría de mítico por el derroche de Rafael Nadal y Novak Djokovic. Sin embargo, este inhumano esfuerzo afectó principalmente al balear. Nole paró el encuentro al inicio de la cuarta manga por unos problemas en la espalda que solucionó rápidamente con la ayuda del fisio y el de Manacor no remontó el vuelo. De nuevo, Djokovic escribió una página más en su histórica y difícilmente repetible temporada en la que ha erosionado un mito, el del español, y escribió con letras mayúsculas su propia leyenda.


La clave de éxito la resume a la perfección el mejor jugador del mundo: "Creo que la actitud positiva es realmente lo que te mantiene en la cima de tu juego. Disfruto cuando estoy jugando mi mejor tenis, sin tener en cuenta quien está al otro lado de la red". "No creo que nadie sea invencible. Que haya perdido tan pocos partidos este año es increíble", confesó el balcánico. Pese a este difícilmente igualable año del primer clasificado de la ATP, el pupilo de Toni Nadal confía en que el serbio acabe reduciendo sus prestaciones: "Nada es eterno y él no va a estar siempre así. Evidentemente el momento es el suyo y está jugando a un nivel muy alto todo el año. Ha dado muy pocas opciones a todos sus rivales".


A partir de ahora, en la privilegiada mente del tenista balear solo hay espacio para una de sus competiciones preferidas: la Copa Davis. Pese a que su intención inicial era la de disputar su partido de este viernes ante los franceses en Córdoba, Nadal reconoció estar tocado': "Mentalmente estoy bien, pero físicamente es complicado. Voy a hacer lo posible para llegar el viernes, pero si no fuera porque represento a mi país no haría el esfuerzo. Lo voy a hacer porque es mi ilusión estar el viernes si el capitán lo cree necesario, pero milagros aquí hay pocos".