MEJOR ENTRENADOR DEL AÑO

Mourinho se impone a Del Bosque y Guardiola

El portugués superó a los dos técnicos españoles en la votación por el mejor entrenador. El triplete obtenido por el portugués en el banquillo del Inter pesó más que la Copa del Mundo.

El entrenador del Real Madrid, Jose Mourinho, nada más ser premiado ayer en el Palacio de Congresos de Zúrich.
Mourinho se impone a Del Bosque y Guardiola
FRANCK FIFE/AFP

El triplete pesó más que la Copa del Mundo. Jose Mourinho venció a Vicente del Bosque, el gran favorito, y a Pep Guardiola en la votación para el 'Balón de Oro' de los entrenadores. El portugués vio así recompensado su extraordinario año en el Inter de Milán, donde conquistó la Liga de Campeones, el 'Scudetto' y la Copa Italiana.


Un palmarés al alcance de muy pocos. Los malos augurios del polémico técnico no se cumplieron. "Lo he ganado todo esta temporada, pero los premios se los llevan otros", advirtió el entrenador luso a la prensa, en una entrevista reciente. El portugués mostró durante la gala su rostro más humano y diplomático. Se abrazó a quienes fueron sus jugadores, Maicon, Cristiano Ronaldo, Casillas y Sneijder, e incluso se emocionó al oír los halagos del futbolista holandés. "He trabajado muchísimo para estar aquí. Felicito a los otros dos fantásticos entrenadores. Quiero agradecer este premio a mis jugadores y a mis seres queridos", aseguró Mourinho.


El luso, que estrenó un galardón hasta ahora reservado solo a los futbolistas, pone el broche de oro a una carrera todavía corta pero muy intensa. Su fama se la debe tanto a sus títulos como a sus controvertidas declaraciones y actuaciones. Es uno de los pocos entrenadores capaces de robar protagonismo a sus estrellas. "Así les quito presión", ha explicado en más de una ocasión. Esa estrategia le ha llevado a enfrentarse con la mitad de sus 'colegas' de profesión, jugadores y aficiones rivales, al tiempo que se ha granjeado la admiración incondicional de la otra parte del fútbol.


Carácter ganador

Nunca ha escondido su ambición y su pasión por los retos. El portugués conquistó otro triplete con el Oporto contra todo pronóstico. Y luego convirtió al Chelsea en el equipo temible que es hoy en día. Y devolvió al Inter de Milán su grandeza en Europa, al conquistar la 'Champions' 45 años después. Y ahora está inmerso en recuperar la hegemonía del Real Madrid en la Liga española y en las competiciones continentales. Muy lejos quedan ya los años en que Mourinho ejercía de traductor de Bobby Robson en el Barcelona, aunque en el Camp Nou no paran de recordárselo.


Con Van Gaal ascendió hasta convertirse en su mano derecha. Pero el entrenador portugués quería volar solo. Su ego no le permitía estar a la sombra de nadie. En su tierra cosechó sus primeros éxitos deportivos. En 10 años ha ganado todo. Mourinho tiene la capacidad de transmitir su carácter ganador a todos sus equipos. Con este premio cierra un año de ensueño. Como él mismo reconoció, sólo le quedó la frustración de no poder dirigir a su selección. Todo se andará si se lo propone.


Mientras, el seleccionador español, Vicente del Bosque, señaló que ninguno de los dos premios, el de mejor jugador para Leo Messi y el de mejor entrenador para Jose Mourinho, era "inmerecido". Del Bosque mostró el mismo discurso prudente y sosegado de siempre: "Ni Guardiola ni yo hemos perdido nada. Hemos venido a compartir y nadie ha perdido nada. Hay que reconocer que Messi es un jugador extraordinario y nadie le va a quitar a Andrés Iniesta y Xavi Hernández lo que son", dijo el técnico. Ninguno de los dos premios es inmerecido -insistió-. Messi y Mourinho son dos grandes y han hecho una maravillosa".