​Fernando Alonso, el penitente

Partirá último o desde el 'pitlane' el domingo, en función de cuántas partes de su motor cambie.

El largo y tortuoso calvario que está pasando Fernando Alonso en este 2015 con McLaren vivirá un nuevo pasaje este domingo en el Gran Premio de Austria. La falta de potencia, los problemas de fiabilidad y los continuos experimentos de la escudería británica y, sobre todo, de su motorista Honda, han causado que, de golpe, Alonso vaya a sufrir una penalización de la que no se libraría ni saliendo desde una imposible 'pole'.


La estricta normativa de la FIA en relación a las piezas que debe usar cada piloto en su unidad de potencia ha hecho que, pese a estar aún en la novena prueba del Mundial, algunos pilotos ya hayan padecido castigos en forma de posiciones en la parrilla por haber llegado a la quinta nueva unidad de alguna de las cinco partes que componen el propulsor de su Fórmula 1. El último, Fernando Alonso.


Al piloto asturiano le montarán un nuevo motor de combustión (una de las partes que componen la compleja unidad de potencia de un Fórmula 1), por lo que saldrá desde el fondo de la parrilla. o incluso más atrás. El propio Alonso confesaba que aún están estudiando otras partes de las 'tripas' del MP4/30, de las que ya se han montado cuatro unidades, por lo que incluso podría salir desde la calle de garajes.


"Hemos decidido cambiar el motor de combustión, ponemos el quinto, y tendremos que salir los últimos, pero tal vez sea peor", se lamentaba el español en la rueda de prensa oficial de la FIA. "El viernes por la tarde veremos si no hay que hacer más modificaciones y penalizamos más puestos y salimos desde el 'pit lane'", afirmó.


Alonso perderá, de entrada, diez posiciones por el motor térmico (ICE), que ya le hizo abandonar en Canadá. La excusa del problema en el escape fue la coartada que dieron en McLaren, cuando realmente la avería había afectado a la unidad completa. La víctima será un Alonso que podría ver multiplicado ese castigo si se cumplen las predicciones más agoreras: si sustituye ERS, MGU-K o turbo, los tres en el cuarto ciclo de vida, será castigado con cinco puestos por cada uno.


Esto es: Alonso podría llegar al domingo con una sanción total de 25 puestos en la parrilla. Como obviamente no podrá cumplirlos de una vez, se compensarán las posiciones que le resten para completar la sanción en forma de tiempo a final de carrera. Dicho de otra manera: Alonso será castigado antes (parrilla), durante (el rendimiento del McLaren no será bueno) y después de las 71 vueltas previstas para este Gran Premio.


A la ya de por sí complicada gestión que supone un monoplaza netamente inferior al de sus rivales, ahora se unen las complicaciones reglamentarias en un circuito en el que ya iban a sufrir. El Red Bull Ring (conocido como Osterreichring por los clásicos) cuenta con fuertes subidas que, precisamente, necesitan de lo que más carece McLaren: potencia. Alonso no puede ocultar su decepción, ya que este fin de semana será como caminar descalzo sobre cristales rotos. La única buena noticia para el asturiano es que este fin de semana será el encargado de estrenar un nuevo pack de piezas aerodinámicas -aún está por ver si se pueden calificar de 'mejoras'-, que incluye un nuevo morro más corto. Su compañero Jenson Button llevará la misma especificación de chasis que llevan desde China.


Alonso ya dijo hace unos días que en McLaren deben centrarse en el coche de 2016, y ya no oculta que se siente decepcionado. "En invierno me esperaba más. Era más optimista, pero después de la pretemporada y, sobre todo, de Australia, supimos que iba a ser muy difícil. Hay que ser realista, no se debe ser de otra manera. Yo, personalmente, veo 2015 como el mayor test invernal que se puede hacer", se conformaba el bicampeón español, ante una situación que se escapa de sus manos.El sueño de Le Mans


Más allá de la pesadilla que viven en McLaren, este jueves había un protagonista en la rueda de prensa que olía a campeón, pero no de Fórmula 1. Era Nico Hülkenberg, recién proclamado ganador de las 24 Horas de Le Mans junto a Nick Tandy y Earl Bamber con Porsche. El piloto de Force India, además de felicitado, recibió la enhorabuena de sus compañeros de 'paddock' y rivales en la pista. Fernando Alonso, que estuvo a punto de ser él quien se montara en ese Porsche 919 Hybrid que ganó en La Sarthe, repitió que tiene la mítica carrera de resistencia como uno de sus grandes objetivos de futuro.


"Sí, consideré correr en Le Mans (este año)", admitió Alonso, antes de dejar abierta la puerta a una de sus carreras predilectas para más adelante. "En el futuro, y cuándo no lo sé. Sólo dijo que este año estuvo muy cerca, así que quizá el año que viene. No lo sé", sonrió el español. El resto de pilotos que le acompañaron, excepto Nico Rosberg ("estoy muy concentrado en esta temporada"), admitieron que les gustaría. Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel lo tienen como objetivo en mente a largo plazo, e incluso al joven Carlos Sainz se le ha pasado por la cabeza. "Si viene una oferta, por qué no cogerla. Profesionalmente es una de las carreras más prestigiosas del mundo y participar en ella después de hacerlo en Fórmula 1 sería absolutamente alucinante. Por supuesto, estoy más que abierto. Todo lo que tenga cuatro ruedas, un volante y un motor me gustaría pilotarlo", dijo el madrileño.