Gran Premio de Brasil

Obsesión por la seguridad

El 'circo' de la Fórmula 1 llega a Sao Paulo envuelto en grandes medidas de seguridad por el temor a la ola de violencia que vive la ciudad.

 El "circo" de la Fórmula 1 comenzó a llegar a Sao Paulo en medio de temores y medidas de prevención por la ola de violencia que azota en los últimos meses a la mayor metrópolis industrial brasileña.


Ante el ambiente de inseguridad reinante en la capital industrial del país, las escuderías han tomado medidas preventivas, la principal de las cuales es asegurar que los integrantes del equipo no vistan uniformes fuera del circuito de Interlagos y realicen sus traslados en furgonetas o en vehículos blindados.


"¿Medidas de seguridad para Sao Paulo? Hemos aprovechado la carrera en Texas (el Gran premio de Austin) y compramos rifles y munición, así que estamos tranquilos", bromeó el asesor del equipo Lotus, Andy Stobbart, al ser indagado por medios brasileños sobre la situación tensa que rodea el último Gran Premio de la temporada, que definirá el título mundial entre el alemán Sebastian Vettel y el español Fernando Alonso.


Luego, en tono serio, Stobbart aseveró que los cuidados serán "los mismos de siempre": los integrantes de la escudería realizarán sus traslados en furgonetas y sin uniformes.


El equipo McLaren, a su vez, decidió que todos los desplazamientos de Jenson Button y de Lewis Hamilton se harán en coches blindados y con escolta policial.


"Lo hicimos ya el año pasado tras lo ocurrido el año anterior", fue citado hoy Button en los medios de comunicación británicos. En 2010, Button escapó por poco de un asalto a mano armada en el denso tráfico. Seis delincuentes se vieron involucrados en el intento, en el que nadie resultó herido.


El jefe de McLaren, Martin Whitmarsh, afirmó que la preocupación por la seguridad de los pilotos y demás integrantes del equipo no está limitada a Sao Paulo.


"Nosotros corremos en distintos países y estas cuestiones son puntuales. El año pasado en Londres, por ejemplo, también hubo una situación fea por los disturbios, y yo no me sentía cómodo allí, tenía una sensación similar a la que sentí algunas veces al salir de la pista de Interlagos", afirmó Whitmarsh, en declaraciones a la edición electrónica del diario deportivo brasileño "Lance".


Las autoridades paulistas anunciaron que miles de agentes, apoyados por 1.077 automóviles, 60 caballos y cuatro helicópteros participarán en el dispositivo de seguridad armado para la prueba del domingo. El efectivo incluye a policías bilingües, que estarán encargados de atender a los integrantes de las escuderías.


La escalada de ataques criminales en Sao Paulo llevó este martes a la sustitución del secretario de Seguridad Pública del estado de Sao Paulo, pero ello no impidió una nueva ola de violencia presuntamente comandada por la organización criminal Primer Comando de la Capital (PCC), que desde la noche pasada dejó por lo menos diez muertos.


Datos de la propia gobernación de Sao Paulo revelan que, en octubre, ocurrieron 176 asesinatos en la ciudad, un aumento del 114 por ciento frente al mismo mes del año pasado.