Vettel: "Todavía estoy con hambre de ganar"

El piloto alemán Sebastian Vettel (Red Bull) sigue con "hambre" de títulos y aspira a conquistar su tercer cetro mundial consecutivo en la Fórmula 1, aunque avisa de que la primera carrera de la temporada en Melbourne el próximo fin de semana "puede deparar un par de sorpresas", porque "da la sensación de que todos los equipos están muy cerca".

"Todavía estoy con hambre, y todavía me enfado cuando hay alguien más astuto que yo, lo que es positivo. No hay nada malo en perder, pero este año será especialmente duro porque no se sabe muy bien donde estamos, parece como si todos los equipos estuvieran muy cerca unos de otros, lo que podría dar lugar a un par de sorpresas", señaló el vigente campeón del mundo en un acto promocional de Red Bull.

Con respecto a sus más directos rivales, Vettel destacó la actuación de Lotus, quienes estuvieron "muy fuertes" en la pretemporada. "Tenemos que esperar, un par de días más, y entonces ya sabremos mucho más. Lo único que está claro es que tenemos un montón de carreras y el que sea más consistente y el mejor de media, se merecerá ganar el campeonato del mundo", aseguró.

El alemán, que completó una frustrante última sesión de entrenamientos el último día en Barcelona en la que tuvo que lidiar con problemas mecánicos, quiso insistir en que no le preocupa la fiabilidad del coche en la primera carrera.

"Nos hubiera gustado hacer un poco más el último día, pero creo que la fiabilidad no ha sido tan desastrosa, puede parecer peor de lo que es", se sinceró, al tiempo que puntualizó que el coche es "nuevo". "En las pruebas de invierno, cuando tienes un problema o algunos números empiezan a fallar, no te gusta entonces, obviamente, paras como medida de precaución para comprobar el coche y eso lleva tiempo", explicó.

De todos modos, el piloto de Red Bull admitió que fue "una lástima" perder tiempo en Barcelona. "Nos hubiera gustado hacer más vueltas, pero creo que los problemas que tuvimos nos obligaron a encontrar una solución con bastante rapidez, pero no pudimos reaccionar en el mismo día", se justificó.

"En Australia tiene que estar todo listo y ya veremos cómo nos va. Pero como todos los años, intentas sobrepasar los límites un poco, sobre todo cuando la regulación no ha cambiado mucho. Esto es la F1: los coches se basan en el límite y a veces también se rompen", concluyó.