SD HUESCA

Molina celebra el cambio de estilo en el juego

El onubense es uno de los beneficiados de la apuesta por tener la posesión del balón hacia la que ha virado el equipo azulgrana.

Manu Molina, en el centro de la imagen, en el partidillo disputado en el entrenamiento de ayer.
Molina celebra el cambio de estilo en el juego
RAFAEL GOBANTES

Manu Molina vuelve a contar para Quique Hernández desde que este ha comprobado cómo el Huesca es capaz de llevar la iniciativa en determinadas fases de los partidos a través de la posesión del balón. El onubense, que vuelve a casa este fin de semana para el enfrentamiento contra el Recreativo, es uno de los futbolistas con más clase del conjunto azulgrana, a pesar de su insultante juventud. Molina ha pasado por distintas fases en lo que va de temporada. Empezó siendo titular para Ángel Royo, se fue al banquillo con Hernández coincidiendo con los planteamientos de perfil más defensivo de este y ha recuperado protagonismo en la apuesta de intentar tener mayor control de la pelota.


El futbolista andaluz da pocos rodeos en sus apreciaciones, que se ven sinceras a más no poder. "En los dos últimos partidos hemos demostrado que podemos hacer lo que deberíamos haber hecho en encuentros anteriores, que es tener el balón. Siguiendo con esta dinámica, no vamos a tener ningún problema", asegura.


Y es que según el fino centrocampista procedente del Espanyol, el equipo oscense tiene "jugadores de mucha calidad", de ahí que no haya que tener "ningún reparo" en la voluntad de buscar mayor elaboración en las jugadas. "Si tienes la pelota nos sufres. Eso es para el que no la tiene", apostilla.


Respalda al míster


Molina entiende las precauciones que el entrenador tomó cuando se hizo cargo del equipo en sustitución de Royo. "Estábamos abajo en la tabla, con varias derrotas acumuladas, y pensó que era lo mejor", señala. Sin embargo, cree que el nuevo estilo ha de perpetuarse porque será la mejor forma de obtener puntos. "A cualquier campo que vayamos tenemos que jugar así", asegura.


Volver a verse sobre el césped es el mejor antídoto contra la ansiedad de cualquier jugador. "Poco a poco estoy volviendo a entrar. Como a todos, me gustaría jugar el máximo de minutos", confiesa Manu, empeñado "en no salir del once en el momento en que sea titular".


Sobre el Recreativo, rival del sábado (18.00), Molina señala que "los tenemos a cuatro puntos, así que si les ganamos los metemos en problemas, que es lo que nos interesa para que la competición esté más igualada". El objetivo de la plantilla azulgrana es claro: "Salir del descenso antes de irnos de vacaciones para después volver con las pilas bien cargadas". Conseguir los seis puntos que restan antes del parón invernal con la visita a Huelva y el partido contra el Villarreal en el Alcoraz es un objetivo "posible" en palabras del centrocampista del Huesca.


Molina, que jugó en las categorías inferiores del "Recre" hasta que fue cadete, no sabe si celebraría un hipotético gol ante sus parroquianos. Echa balones fuera con un recurso muy habitual: "Ojalá ganemos 0-4 y yo no marque", sugiere.


Después de debutar en Primera División la pasada temporada con el Real Club Deportivo Espanyol, Manu pudo recalar en el conjunto onubense esta temporada, pero prefirió "la opción de venir a Huesca", donde confiesa que, "excepto por el frío", porque es "muy friolero", se encuentra "muy a gusto".