Mikel Rico se exhibe en El Alcoraz

¿La suerte del campeón? Más bien es la reacción y la calidad del mejor equipo. El Huesca sacó raza y remontó en unos increíbles quince minutos un partido que se le había puesto muy cuesta arriba ante un Real Unión férreo y ordenado, que se encontró con un gol en la segunda parte y a punto estuvo de sorprender.

En una cita marcada por la ausencia del delantero Roberto, los azulgrana mostraron un amplio 'fondo de armario', aunque el verdadero protagonista de la jornada fue el vasco Mikel Rico, que anotó dos goles monumentales y puso en pie a El Alcoraz, que aplaudió sus obras maestras.

Pronto se observó el rol que iban a desempeñar ambos equipos, con un Huesca con intención pero sin tino. Hasta el minuto 18 no llegaría el primer disparo a puerta de los oscenses, con un lanzamiento lejano de Sorribas desviado. A partir de aquí se impondría la presión del Huesca, que encadenó varias aproximaciones de peligro, sobre todo las protagonizadas por Rodri, Neny, Sastre y Mikel Rico. Hasta el descanso se mantendría el dominio azulgrana, pero sin efectividad.

En la segunda parte Villanova, inquieto, puso a Pereira por un Neny desafortunado para mejorar el ataque. Sin embargo en el 64 llegaría el gol del Real Unión al culminar Eneko Romo una contra. Las cosas se ponían muy cuesta arriba para el líder y, aunque había tiempo, la naturaleza del rival y la tarde aciaga de los oscenses no hacían presagiar una remontada… Pero no se contaba con la magia de Mikel Rico.

El técnico fue a por todas dando entrada a Roldán y a Tito, que reaparecía 10 meses después de su grave lesión. Y el Huesca tuvo más presencia arriba. Así, Rico empató el partido con un magistral disparo que se coló por la escuadra; y en el 85, otra vez Rico desmostró su oportunismo al rematar de cabeza desde el punto de penalti. Un gol que valía un triunfo. Y ya van 44 puntos…