Tras su tardío fichaje, un problema con el transfer y el mal partido, en líneas generales, en Vallecas, Ruben Micael pudo presentarse ante su nueva afición con una victoria. Un choque en el que se comenzó a vislumbrar el tipo de jugador que es. El faro que ha de iluminar el juego del equipo. "Lo que más me gusta es tener el balón, participar en el juego y crear ocasiones de gol. Contra el Rayo no pudo ser porque no me encontré bien del todo y el césped no estaba en buenas condiciones, ahora espero estar mejor en cada partido y seguir aportando al equipo", ha declarado en la rueda de prensa celebrada tras la sesión de entrenamiento del lunes.

El medio portugués está llamado a ser un hombre clave en el esquema de Javier Aguirre. Sin embargo, no le da importancia a la forma que presente el dibujo táctico. "En la selección y en el Oporto jugamos con un medio defensivo y dos hombres por delante, pero si el entrenador quiere probar nuevos sistemas no me importa", ha respondido a la cuestión de si se veía preparado para compartir medular solo con Leo Ponzio.

Durante el choque ante el Espanyol, Micael fue uno de los más destacados. Además de llevar el peso creativo del conjunto aragonés, el internacional luso gozó de la ocasión más clara para los blanquillos. "El balón venía muy rápido y solo pude poner el pie", ha relatado respecto al balón que mandó por encima del larguero tas un centro-chut de su compatriota Helder Postiga.

No obstante, el jugador luso espera poder estrenarse pronto como goleador zaragocista. "Suelo hacer unos seis o siete goles por temporada. Me gusta tirar a portería y lo voy a intentar", ha dicho con confianza.