ARGENTINA - MÉXICO (20.30)

Messi contra México

Los Argentina-México no son nunca duelos vulgares, siempre vienen acompañados del sabor de las grandes citas entre dos países influyentes en su continente, dos concepciones del fútbol.

Maradona, en un entrenamiento.
Messi contra México
ANTONIO LACERDA/EFE

La albiceleste ha dominado tradicionalmente los duelos contra la "Tri", estadísticamente y en importancia, y parece también que llega mejor al choque dominical, día de fiesta en el Mundial que vivirá un choque de gala. Con tres victorias en la primera fase, un juego ofensivo de muchos quilates y la figura destacada de un Lionel Messi camino de un estrellato mundial, Argentina ha presentado su candidatura al título mundial, incluso aunque el seleccionador no pare de repetir que no son favoritos a nada. Los sudamericanos parten con todas las ventajas morales, la de haberse impuesto en más ocasiones, la de haber dejado una mejor impronta en lo que va de Mundial, la de tener un líder carismático, o dos, si se cuenta el del banquillo, y la de tener una mentalización calculada para llegar a la final del 11 de julio.

La Argentina de Maradona, la de las tres victorias contundentes, los siete goles marcados por uno recibido, ha dejado en el camino muchas dudas, muchas incógnitas que sólo se resolverán cuando frente a los Messi, Higuaín y Tévez aparezca un equipo bien armado, uno de esos que le complican el día a cualquiera y que exigen del futbolista su mejor versión, su imagen más brillante.

La que el seleccionador albiceleste quiere provocar teniendo a sus jugadores a un nivel máximo de motivación, el mismo que él encontró en 1986 cuando condujo al equipo a su segundo título. Con ese objetivo, Maradona planea confiar el duelo contra México a un once muy parecido al que ganó los dos primeros partidos, con ligeros retoques, obligados unos, buscados por el técnico otros. Pero en lo fundamental será el "once de gala", con el triplete ofensivo que tan buena imagen ha dado, el luchador Tévez, el oportunista Higuaín y, sobre todo, el inspirado Messi. En el centro del campo, junto a Javier Mascherano y Ángel di Marís, Sebastián Verón dejará su puesto a Maxi Rodríguez para dar más consistencia al juego argentino frente a un rival que presionará muy fuerte en esa zona del campo. Y en defensa Walter Samuel no saltará por los problemas físicos que atraviesa, por lo que será sustituido por Nicolás Burdisso. En el lateral derecho Nicolás Otamendi.

En el recuerdo de los aztecas está la derrota de hace cuatro años en Alemania, también en cuartos de final, con un México que mereció mejor suerte y se encontró con un zurdazo inapelable de Maxi Rodríguez que se coló por la escuadra y propulsó a Argentina a los cuartos. Javier Aguirre cuenta con su habilidad táctica y su cuidada combinación de experiencia y juventud para derrocar a Argentina. Márquez puede partir como el baluarte del centro del campo. Y arriba puede volver a confiar en el veterano Cuauhtémoc Blanco, que pese a sus 37 años se está revelando como el emblema del equipo.