Menorca es cosa de cuatro

Si el tándem Quinteros-Lewis está resultando vital en el camino del CAI Zaragoza por la ACB la vida del ViveMenorca depende casi en exclusiva de cuatro hombres. El base Pooh Jeter, los aleros Marino Bazdaric y Mario Stojic, y el pívot Bud Eley son las piedras angulares del proyecto isleño. Esos órganos vitales están promediando más de 26 minutos en cancha y más de diez puntos por partido lo que da muestra de que sin ellos el futuro menorquín sería mucho más negro de lo que pinta en la actualidad. El objetivo rojillo está claro en esta ocasión: ensombrecer a alguno de esos jugadores dará ventaja en una cancha más complicada de lo que parece.

El conjunto balear vuelve a pasear por el alambre. Después de tres años en la elite en los que ha rozado el descenso (16º, 15º y 16º en las últimas campañas), los de Ricard Casas vuelven a merodear los puestos peligrosos, ya que son últimos con una sola victoria, y se encomiendan a los números de sus cuatro fantásticos, de sus cuatro hombres importantes.

Jeter, Bazdaric, Stojic y Eley acaparan más del 70 por ciento de los puntos del equipo, y algo parecido en cuanto a la valoración. Todos ellos están más de 26 minutos en pista de media y aportan más de diez puntos. El base americano, a pesar de ser de los más bajitos de toda la competición -apenas mide 1,79-, es el líder del grupo en cuanto a minutos disputados (32 por partido), puntos anotados (17,3 de promedio) y faltas recibidas.

El 'grandote' Bud Eley regresó a Menorca, tras su paso por Valladolid, para intentar evitar esos sufrimientos de final de campaña. Y se ha puesto manos a la obra con sus 10,6 puntos y 5,6 rebotes por encuentro. Mientras, los flancos están bien cubiertos con dos anotadores natos como Bazdaric y Stojic. 13 puntos el primero y 10 el segundo avalan a ese perímetro con buenos porcentajes desde la línea de tres.

Además de esos cuatro hombres, que han sido titulares en todos los encuentros, el resto de hombres altos son los que más suman para el conjunto. Así, Urko Otegui, Vladimir Boisa o Jesús Fernández son los que les siguen, aunque a una gran distancia, tanto en presencia en la pista como en anotación. Lo que está por ver es lo que aporta el último en llegar, un Damir Markota que en el último encuentro apenas disputó cinco minutos no demasiado afortunados.

Los números los colocan colistas, pero los propios jugadores quieren reaccionar ya. El capitán Mario Stojic ya lo ha dejado claro en la web oficial del club: "Frente al CAI tenemos que jugar un baloncesto brutal de corazón y de compromiso".