CAI ZARAGOZA

Mejoría insuficiente

El CAI Zaragoza ofreció una mejor imagen en su segundo amistoso, pero tampoco pudo con el Pamesa. Guerra y Lewis volvieron a ser los más destacados.

Sí, pero no. El CAI dio ayer un paso adelante en su preparación de cara al inicio liguero en la ACB al mejorar su imagen con respecto a su primer amistoso. Sin embargo, esa actuación no fue suficiente para vencer a un Pamesa de Valencia con alguna baja más que los rojillos. El equipo de Segura estuvo más centrado, más acertado, más incisivo, pero no supo frenar a los hombres importantes de su rival y pecó de falta de madurez como grupo en el tramo final del encuentro. Eso desembocó en una nueva derrota que apenas importa. Lo fundamental es que el equipo crece, algunas de sus piezas ya brillan por momentos, como Roberto Guerra o Larry Lewis, de nuevo los más destacados ayer, aunque otros compañeros distan mucho, muchísimo de lo que se les debe exigir. El más claro ejemplo es un Taurean Green que no acaba de encontrarse y que sigue fallando casi todo lo que tira.


Entró mucho mejor el CAI en el encuentro que en la víspera ante el Madrid. De hecho, uno de sus graves problemas del viernes, la falta de acierto en los triples, dio un giro radical y los lanzamientos rojillos esta vez sí que acabaron en la cesta y esos puntos le colocaban ocho arriba ante un Pamesa que se sentía incómodo ante una defensa mejor armada y más activa por parte zaragozana.


Pero ante este tipo de conjuntos, aunque contara con las ausencias de Dikoudis, Avdalovic o Miralles no se puede relajar nadie, y cuando el trabajo atrás bajó enteros sin Guerra en la cancha, los valencianos se acercaron rápidamente en el electrónico hasta darle la vuelta al choque.

No cabe duda que en este torneo, que al final se llevó el DKV Joventut, los mejores rojillos han sido el canario, un poderoso todoterreno que ataca, defiende y lucha cada balón; y un Larry Lewis que saca petróleo de su veterana calidad. Tanto es así, que al descanso ya sumaba 14 puntos.


Pero esto no es cosa de dos. Errores tontos y cierta falta de comunicación impidieron al CAI romper el encuentro cuando lo tenía muy de cara, cuando hombres como Lescano o Garcés se habían mostrado intensos en defensa y duros ante sus pares.


Entonces apareció uno de los verdugos del cuadro aragonés: Rafa Martínez. El ex del Manresa dio un recital de lucha, rapidez y, sobre todo, acierto en el tiro. Entonces, solo la inteligencia de Victoriano forzando faltas y anotando libres mantenía el choque equilibrado.


Partidos así, y muchos de la ACB se resuelven por individualidades y en eso a algunos rojillos les falta mucho. Mientras la gran esperanza aragonesa Green fallaba un triple (de los seis que erró) en los momentos decisivos, el "taronja" Williams anotaba uno para dejar el partido sentenciado.


Mejor, sí, pero de momento insuficiente para derrotar a conjuntos de entidad. El trabajo y el tiempo son los que deben traer los buenos resultados.