El aragonés Antonio Abadía, subcampeón de España de cross, por detrás de Mohamed Marhoum, que está suspendido cautelarmente por presunto dopaje, considera la noticia "un mazazo en el plano personal, porque era un amigo", pero reclama que, "si se confirma, caiga sobre él todo el peso de la ley".

"Hay que esperar a que se resuelva el caso definitivamente, pero parece que la cosa pinta mal para él y bien para el atletismo español, porque siempre es bueno detectar a un tramposo", declaró Abadía.

Marhoum, actual campeón de España de cross, se encuentra suspendido cautelarmente por dopaje tras dar positivo en un control practicado por la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), informaron fuentes cercanas al caso.

Abadía no concede importancia a la posibilidad de que reciba el título de campeón de España de cross, si Marhoum es descalificado. "Lo del oro es lo de menos, ya tendré otra ocasión de conseguirlo ganando la carrera. Lo que tengo es una mezcla de sentimientos, porque entrené con él en la Blume de Madrid en 2010 (con Luis Miguel Landa), hemos compartido muchos viajes e incluso le pagué alguno para que viera a su familia en Marruecos", indicó.

"No me esperaba este mazazo. Pensé que (Mohamed) tenía calidad suficiente para conseguir lo que había conseguido. Lo consideraba un buen amigo, pero cuando te sientes engañado se pierde la amistad", añadió.

Abadía recuerda que el rendimiento de Marhoum "experimentaba subidas notables cuando venía de entrenarse en altura" y piensa que el atleta de origen marroquí (nacionalizado español en 2011) "ha hipotecado su carrera deportiva".

El aragonés entiende que casos como este "ensucian el deporte" y perjudica a otros atletas. "A todos los atletas marroquíes que están aquí se les va a mirar de otra forma, pero pido a la gente que no generalice. Este es un caso particular. Parece que ha tomado el camino fácil, el de los tramposos, y si se confirma debería recibir una sanción ejemplar", concluyó.