Ciclismo

Ocho Quebrantahuesos: "¡una barbaridad!"

Los conocedores del la prueba cicloturista observan con escepticismo la intención del ciclista sudafricano Clinton Sumner, afincado en Alicante, de completar sin parar un recorrido equivalente a ocho Quebrantahuesos.

Los números representan los puntos de avituallamiento líquidos y sólidos
Los números representan los puntos de avituallamiento líquidos y sólidos
QH

"Es durísimo, una barbaridad". El exciclista Fernando Escartín, presidente de la Peña Edelweiss, se movía entre el asombro y el escepticismo al referirse a la propuesta del ciclista sudafricano Clinton Sumner, afincado desde hace años en Alicante, tiene la intención de completar ocho Quebrantahuesos. 


Quienes conocen la prueba, la han vivido y saben de la dificultad que entraña la cita deportiva no han podido ocultar su sorpresa ante la propuesta del especialista en ultrafondo: "Hay gente que pretende llamar la atención -señala también Roberto Clavijo-. No veo otro argumento ni sentido". Dos veces ganador de esta durísima prueba -hecho una sola vez-, Clavijo manifiesta muy serias dudas sobre la posibilidad de que Sumner pueda completar su reto.


"La primera 'vuelta' -el recorrido empieza y acaba en Sabiñánigo- la haré acompañado, pero las siete siguientes estaré solo", apuntó Sumner, que contará con un coche de apoyo durante el reto y apenas se bajará de la bicicleta "lo mínimo para que no se enfríen las piernas", en lo que se podría denominar paradas técnicas que podrían rondar un máximo de diez minutos, según explica. 


Utiliza una bicicleta con marco de madera y deberá ir completando los sucesivos 200 kilómetros de cada QH con ascensiones encadenadas del Somport, Marie Blanc, Portalet y Hoz. En total, más 1.600 kilómetros y 32 puertos.


"Se ha puesto en contacto con la Peña Edelweiss -señala Roberto Iglesias, alma mater de esta cita deportiva- y nosotros le hemos brindado nuestra colaboración. A mí, me parece una barbaridad -es la palabra generalizada al tratar esta propuesta-, pero está claro que hay gente dispuesta a todo. Son personas que necesitan plantearse retos imposibles".


Iglesias ha explicado que la Peña Edelweiss se pone a disposición del ciclista para ayudarle en lo que fuera necesario.


Pedro Manonelles, especialista en Medicina Deportiva, reconoce que se trata de un proyecto "muy extremo". Este tipo de iniciativas -desde su punto de vista- suponen, por encima de todo, "una llamada de atención". "Habrá que ver cómo está preparado, lo que le cuesta el intento y las consecuencias que puede tener", explica, mientras se muestra a la expectativa de lo que pueda ocurrir.


"No me sorprende que lo intente", explica Roberto Clavijo, pero lo ve muy difícil de completar: "Hay que tener una cabeza de mármol. Se trata, por encima de todo, de un reto psicológico".


La intención de Sumner es afrontar su exigencia este mismo jueves, para encadenar entre noventa y cien horas montado encima de la bicicleta. Ocho Quebrantahuesos... "Ya veremos si es capaz de hacerlo", cierra lacónico Fernando Escartín.