Ciclismo

El último ataque de 'il Pirata'

Hoy hace diez años, en el Giro de 2003, la última prueba que disputó, Marco Pantani atacó para intentar ganar en la última etapa de montaña. Simoni no se lo permitió.

Moría el Giro de Italia de 2003. Aquel 30 de mayo, hoy hace diez años, la ronda transalpina enfilaba la última llegada en alto, la subida a Toce Formazza, que aunque no parecía muy dura, estaba considerada de ‘categoría especial’.


El italiano Gilberto Simoni había sido el gran dominador de la prueba. Exhibía orgulloso una indumentaria rosa que nadie había sido capaz de cuestionarle. Pero el líder no concita una simpatía unánime. Porque a su vera se alineaba un compatriota elevado a los altares y enviado luego a los infiernos, Marco Pantani, ‘il Pirata’.


Alistado en el Mercatone Uno, luchaba a sus 33 años por ponerle un final digno a una trayectoria tan admirable como controvertida. Pantani, el más grande y espectacular escalador del ciclismo, luchaba por sacar la cabeza, de levantarse. Arrastraba un declive heredado del escándalo de dopaje del Giro, un 5 de junio de 1999, cuando fue expulsado de carrera en Madonna di Campiglio. El hematocrito superaba los límites permitidos. Desde entonces, no levantaba cabeza.


Pero aquel 2003 parecía distinto: había disputado la Vuelta a Aragón –sería su última carrera en España- y, aunque había causado baja en el Giro del Trentino, quería rehabilitarse, dejarse ver en la ronda de su casa.


Mantuvo el tipo a lo largo de tres semanas y aguardó a la última subida para dejarse ver, para intentar un triunfo de etapa que pusiera de relieve que el Pirata había vuelto.


Lo intentó una, dos, tres veces; cobró una leve ventaja a falta de apenas cinco kilómetros. Pasa a la historia la imagen de Marco Pantani decidido, convencido, empeñado en su ataque. Por detrás, el rosa del líder y la sombra de Noe, de Pellizotti.


Pero el ánimo devorador de Gilberto Simoni le privó, incluso de aquella satisfacción. Llegó a meta 12º. Dos días después finalizaba el Giro, su último Giro, su última carrera. En el mes de junio, ingresaba en una clínica por sufrir depresiones. Fallecería unos meses después, el 14 de febrero de 2004.


El ciclismo había visto la última apuesta del Pirata Pantani. La desaparecida Vuelta a Aragón fue la última cita deportiva del gran ciclista en España.