Ciclismo

Alberto Just: "Me gustaría llegar a ser profesional"

Una de las mayores promesas del ciclismo aragonés busca su oportunidad en el Caja Rural de Navarra tras la desaparición del CAI Club Ciclista.

Just, en medio, de cuclillas, con su nuevo equipo
Just, en medio, de cuclillas, con su nuevo equipo

El zaragozano Alberto Just ganó el pasado mes de octubre el LII Gran Premio San Saturio, en Soria, última prueba en la que estuvo representado el CAI-Club Ciclista Aragonés. Una victoria agridulce, pues ponía el punto y final a los 27 años de historia de uno de los referentes deportivos de la Comunidad.


Ahora este joven corredor de 21 años debe buscarse las habichuelas en otro sitio. Lo hará, desde este año, en Navarra, en el potente equipo Sub-23 del Caja Rural. En él demostrará la buena proyección adquirida durante los últimos años y luchará por el sueño de todo corredor: llegar a ser profesional.


Los inicios, por el momento, no están siendo malos. "Ya he asistido a dos concentraciones, en Tudela y en Toledo. En la primera estuvimos hablando de los objetivos de la temporada y en la segunda ya tomamos contacto con la bicicleta. Me he encontrado con un grupo magnífico. Me quedé impresionado porque, a pesar de que entre ellos está lo mejor del ciclismo español, son muy cercanos y humildes", explica el aragonés.


Un grupo de jóvenes talentos con el que tratará de conquistar la Copa de España y el trofeo Lendakari. Al menos esos son los retos que se han marcado a nivel colectivo este curso.


A nivel personal tiene un objetivo muy claro: "A corto plazo quiero seguir disfrutando de la bici y, si puedo, quitarme la espina del bronce del año pasado en el Nacional sub-23 en contrarreloj". Una prueba que el último curso se le escapó por cuatro dolorosos segundos.


Pensando en metas futuras, tiene una idea clara, aunque el camino todavía sea opaco: "Me gustaría llegar a ser profesional, a pesar de lo difícil que resulta, especialmente tal y como está el país y cómo afecta esto al deporte profesional". Por intentarlo que no quede: Alberto sale a la carretera una media de 21 horas semanales, muchas de ellas en su Zaragoza natal, junto a excompañeros del CAI.


"Espero que lo del CAI sea un hasta luego"


La desaparición del CAI-Club Ciclista ha dejado un hueco en el panorama deportivo aragonés difícil de llenar. Para Alberto, esta pérdida supone "una verdadera pena, un desastre que no haya deporte de élite después de casi 27 años".


"Al menos, confío en que sea un hasta luego y no un adiós. El ciclismo de Aragón y los chavales que vienen de abajo se lo merecen", concluye el corredor.