Polémica deportiva

Prohibido correr

La Federación y las instituciones no se ponen de acuerdo sobre la regulación de carreras populares.

Correr se ha puesto de moda. En los parques, en las plazas, en las calles..., el ciudadano se calza las zapatillas y se lanza al trote. Cuando el reloj se lo permite, mejor el fin de semana. Correr con el objetivo de ganar, superar las marcas personales, disfrutar de una matinal con los amigos, alcanzar un sensación de bienestar... El atletismo relanzado por los corredores populares ha llevado a que se multiplique la nómina de pruebas en el calendario. Crecen como setas las carreras que dirigen su mirada a ese aficionado con hambre de zancada. Carreras promovidas por clubes privados, empresas especializadas o estamentos públicos que permiten saciar al atleta popular, capaz de encontrar la horma que más se adapta a su capacidad. El alboroto de pruebas no termina de gustar a la Federación Aragonesa de Atletismo (FAA) que ha decidido enjuiciar con un «prueba no autorizada» las que no están incluidas en el calendario autonómico. Las últimas: la Marca Running Series Zaragoza, que se celebró el domingo pasado en el Parque Grande, y la San Silvestre de Las Fuentes, prevista para el 30 de diciembre y que cumple su octava edición.


La reacción ha causado asombro a los promotores y a la Diputación General de Aragón, que aprueba las normas estatutarias y reglamentarias de las Federaciones Deportivas Aragonesas. «La Federación Aragonesa es una entidad privada que tiene competencia pública, y la DGA delega en la Territorial -o por su autorización a los clubes deportivos o agrupaciones de los mismos- para que organice actividades y competiciones oficiales de atletismo. Pero no tiene potestad de autorizar o no una popular, porque ese peso recae en las instituciones, Gobierno o Ayuntamiento, que son las de dan esa orden», informa el director General del Deporte, Félix Brocate, que el domingo estuvo en la línea de salida, y de corto, en el parque José Antonio Labordeta junto con más de 1.500 corredores.


La Ley del Deporte establece en el artículo 56, sobre la clasificación de las competiciones deportivas, que «... podrán ser oficiales o no oficiales, profesionales o no profesionales, de ámbito autonómico, provinciales, comarcales o locales». Este carácter oficial de las pruebas implica «el reconocimiento de validez u homologación de los resultados, así como la existencia de retribuciones a los participantes y la dimensión económica de la actividad o competición», según se explica en el artículo 57. En el caso de las citas que no tienen una distancia verificada por un juez y que reparten una bolsa del corredor como premio, no se contempla su oficialidad y «no son competencia» de la FAA.

Las pruebas son «ilegales»

El presidente de la FAA, Javier Hernández, elevó su crítica la semana pasada con motivo de la carrera Marca Running Series, a la que tachó de «ilegal», tras su puesta de largo con presencia de los representantes de las áreas deportivas de la DGA y el Ayuntamiento. Hernández considera que la FAA es «competente para la clasificación y autorización de toda actividad atlética en Aragón, de acuerdo con los artículos 26, 56, 57 y 58 de la vigente Ley del Deporte de Aragón». La promotora, Last Lap (empresa que organiza la San Silvestre Vallecana que cita a más de 36.000 atletas), «no había contactado para su autorización en ningún momento con esta federación», explica, lo que presupone la «inexistencia» de seguros que cubran a los atletas. «Desde la Federación Aragonesa de Atletismo denunciamos la ilicitud de dicha prueba de acuerdo a la normativa estatal y aragonesa, así como el apoyo que se presta desde los dos citados organismos (DGA y Ayuntamiento) a un evento no autorizado por quien es competente para ello en aplicación del marco legal», apunta el máximo dirigente de la Territorial, quien critica que DGA y Ayuntamiento «se presten, en una clara dejación de sus funciones de control de la legalidad deportiva, a dar soporte publicitario a una prueba no autorizada por la federación competente, desconociéndose qué fines ocultos pueden existir tras tal modo de actuar».


Javier Bermejo, director técnico de Last Lap y de la Marca Running, evita entrar en polémicas. «Llamé a la Federación a principios de este mes para que me explicaran por qué no se autorizaba, cuando tuve conocimiento a través de una nota que se colgó en su web en octubre. Hablé con el secretario. No nos interesaba entrar en calendario, ni pagar jueces porque nosotros tenemos un sistema de cronometraje de 'chip'. Hablé con la DGA y el Ayuntamiento, organismos competentes en la materia y con los que hemos tenido un trato exquisito. Respecto a que no teníamos seguro: esto es falso. Axa cubrió la prueba; tuvimos dos incidencias y fueron tratadas en el hospital. Nosotros queremos promover el hacer deporte, nada más», aclara Bermejo.


Tampoco quiere polémicas la Agrupación Deportiva Runner Zaragoza, que el 30 de diciembre despedirá el año a la carrera, como desde hace siete ediciones cuando puso en marcha la San Silvestre de Las Fuentes, evento que ha estado en el calendario aragonés hasta 2012. «Nosotros hacemos esta prueba para fomentar el deporte. Cambiamos el día cuando el Ayuntamiento sacó su San Silvestre, y queremos ver correr a gente en las dos carreras. No podemos pagar un canon para jueces a la Federación y estar en el calendario. Lo nuestro es una prueba popular sin premios en metálico. No entendemos nada», explica el presidente, Eduardo Hernando. La FAA expone en su web un comunicado tildando a la San Silvestre Las Fuentes de «ilegal». Insiste en que las entidades o clubes que deseen realizar una prueba de atletismo «deberán someterse a los criterios que la FAA establece». Y amenaza con la «retirada» de la licencia federativa a clubes y atletas y la «consiguiente multa».