Atletismo

"La maratón de Nueva York es lo máximo para un corredor popular"

La maratón más importante del mundo se disputará el próximo 4 de noviembre. En Nueva York habrá representación aragonesa entre los 37.000 corredores inscritos.

Maratón de Nueva York
Maratón de Nueva York
WWW.NYCMARATHON.ORG

“42 kilómetros y 195 metros son iguales en todos sitios, pero en Nueva York son especiales”, explica Guillermo Rodríguez uno los zaragozanos que correrá la maratón de la Gran Manzana el próximo 4 de noviembre.


Esta aventura comienza con un sorteo. El que proporciona el dorsal que da la oportunidad de participar en la prueba. “Es una carrera especial porque lo más difícil es conseguir el dorsal”, explica. Desde el 2 de enero que se abre el plazo de inscripción hasta el día 23 de abril que se sabe quiénes serán los afortunados, los corredores cruzan los dedos para poder correr esta carrera al alcance de pocos. Tiempo de espera con tan solo un boleto en un bombo de millones de personas. Congraciado por la fortuna, Guillermo correrá por primera vez en Nueva York “y tal vez sea la única” dado la dificultad de conseguir una plaza.


Tras el pago de unos 300 euros (347 dólares) -el valor de la inscripción y la bolsa del corredor- llega el momento de preparar esas 26.2 millas (42 kilómetros y 195 metros) durante 16 semanas según la hoja de ruta del buen corredor. “Te preparas como para cualquier otro maratón, pero con más motivación”, explica. Durante el tiempo de anhelo -y mucho trabajo- “lo más importante es no tener lesiones” que trunquen el sueño.


Todo lo que rodea la carrera la hace especial. “El día de la maratón tienes que despertarte a las cinco de la mañana, coger un ferry y estar en el punto de salida tres o cuatro horas antes”. La ciudad se vuelca con su maratón y los 37.000 de corredores que participan hace que sea un evento deportivo de gran magnitud. “Puede que los corredores profesionales estén acostumbrados a estas carreras, pero para el corredor popular es lo máximo”, comenta.


El coste de la carrera para un atleta de fuera de Estados Unidos oscila entre los 2.000 y 2.500 euros -incluyendo vuelo, alojamiento e inscripción-. “Se lo explicas a alguien que no corre y no lo entiende”, explica riendo Guillermo. Sin embargo, el precio no es el único obstáculo para el corredor amateur. El cambio horario -el temido Jet Lag- y la aclimatación tras meses de entrenamiento en otra ciudad hace que el desembarco en Nueva York tenga que ser también estudiado. “Viajaré el martes y el domingo -4 de noviembre- disputaré la maratón. Aprovecharé estos días para visitar la ciudad y aclimatarme”, explica ilusionado.


Todo está preparado. El entrenamiento ha sido el idóneo. Solo queda que llegue el día. “Todo el mundo que ha estado dice que es inolvidable y que hay que estar allí”, comenta Guillermo. La mítica maratón está cerca para el zaragozano.



José Antonio Campos también cuenta su experiencia.

Llevo varios años participando en maratones por varias ciudades de Europa con mi amigo Rafa Beortegui.

Hemos estado en Berlin, Amsterdam, Praga y este año estuvimos participando en la Maratón de Estocolmo.

Era una prueba que celebraba el centenario de la Maraton que se corrio en las Olimpiadas de Estocolmo de 1912. Corrimos saliendo del estadio olimpico a la misma hora, en la misma fecha y por el mismo recorrido que aquel dia. (Que por cierto no tenia un perfil demasiado plano).


Participamos corredores de 56 paises y estábamos 80 españoles. Como pasa habitualmente cuando viajas a estas ciudades, la prueba fue un exito de participacion tanto por el número de corredores (alrededor de 12.000) como por la participacion del público que animaba durante toda la prueba. Este año hice mi mejor marca 2:48 h y acabé en el puesto 39 de la General. Mi amigo tambien lo hizo muy bien.