Giro de Italia

El Galibier, en homenaje a Pantani... y a Escartín

El Giro de Italia celebrará una etapa con final en la mítica ascensión como reconocimiento a la etapa del Tour de 1998 en la que ambos compartieron protagonismo.

Escartín saluda a Pantani en el Tour de 1998
El Galibier, en homenaje a Pantani... y a Escartín
HERALDO

La próxima edición del Giro de Italia pasará por el alto del Galibier, una de las míticas cimas francesas, en homenaje a Marco Pantani, que protagonizó allí una de las gestas más bonitas del ciclismo, para ponerse líder del Tour de 1998, que finalmente conquistó. El italiano tuvo en aquella jornada heroica a un ciclista aragonés, Fernando Escartín, que fue quien rompió la carrera en el ascenso al Galibier. Aquella etapa tuvo su final en la subida a los Deux Alpes.


La etapa del Galibier se celebrá el domingo 19 de mayo de 2013, en una ascensión en la que un monolito recuerda al genial 'Pirata'. Será la primera vez que el Giro pase por el Galibier, que marcará el final en alto de la decimoquinta etapa de la ronda italiana. En esa misma etapa, el pelotón también pasará por el alto de Telegraph.


El de Biescas, en una de las etapas más bonitas que protagonizó, lanzó su ataque en las cuestas de aquel gigante: “Mi reto personal era atacar en el Galibier, antes de que lo hiciera Pantani, porque el italiano es muy explosivo y resulta complicado tomar su rueda. Así lo he hecho –comentaba aquel mismo día, el 27 de julio de 1998- y, aunque no he podido seguir después su ritmo, estoy satisfecho de cómo me han salido las cosas”.


El líder del Kelme-Costa Blanca acabó tercero –se le coló Rodolfo Massi, que fue toda la etapa a su rueda- y se colocó también tercero en la general, desbancando, incluso, al alemán Jan Ullrich. El germano, sin embargo, dio un zarpazo al día siguiente y recuperó el podio.


Años después, el propio Fernando Escartín se recrea en esa jornada preciosa: “¡Qué frío! Tal vez haya sido la etapa más dantesca que he vivido. O, al menos, así lo recuerdo. ¡Qué duro! Llegué a meta destrozado y con todo el cuerpo dolorido, los músculos, rígidos. Tengo muy grabada la satisfacción que me producía entrar en un túnel –hubo varios esa etapa-: el alivio del frío, de la lluvia, del viento. Eran como refugios en una etapa muy difícil”.

“En la meta, en Les Deux Alpes, tras un Pantani admirable, se me coló, como era previsible, Massi, que ocupó la segunda plaza, y llegué tercero, desfallecido, algo anonadado por el esfuerzo, pero consciente enseguida, conforme pasaban los minutos y se abría el hueco con los perseguidores, de que estaba escribiendo una página preciosa en la historia del ciclismo español. Y estoy convencido de que aquella gesta, compartida con Marco Pantani, se quedó al margen del doloroso borrón de aquel insufrible Tour”.

Porque apenas dos días después, el 29 de julio, Fernando Escartín tomó la maleta y se fue del escandaloso Tour de 1998 –el de las detenciones de Virenque y Zulle-, asqueado, roto, deshecho. Aunque no pensaba hacerlo –se planteó no volver a la ronda francesa- volvería al Tour al año siguiente. Entonces logró un triunfo de etapa, en Piau Engaly, y un hueco en el podio de París, tras Armstrong y Zulle.