El equipo español de Copa Davis ha demostrado una vez más que es la imagen más firme de la unidad, el factor clave para vencer a Estados Unidos y alcanzar la novena final de su historia y convertirse en el más fuerte de este siglo. 

En ese sentido, Alex Corretja, su capitán, ha recogido el testigo de sus antecesores en el cargo, Emilio Sánchez Vicario y Albert Costa, y ha tenido la suerte además de que las nuevas incorporaciones a la selección, como Marcel Granollers y Marc López, y la repesca de Nicolás Almagro, que ya jugó con Costa, le garanticen una estabilidad que otros equipos ya quisieran.

Ha bastado limar ciertas asperezas y aclarar algunas situaciones ambiguas para que el conjunto español se fortalezca y un nuevo líder, David Ferrer, tome el mando y refuerce con su estabilidad al resto de sus compañeros, independientemente de lo duro que sea el rival, porque saben del compromiso del actual número cinco del mundo.

"Feliz, mucho, por volver a hacer una final de Copa Davis, porque siempre he dicho que en esta competición es donde más emociones he tenido y, sobre todo, por poder compartir esto con este grupo, con estos compañeros con los que me llevo tan bien. Hacer otra final me llena de orgullo", dijo Ferrer, ganador tres veces de la Copa Davis y que en Sevilla el pasado año dejó en seria duda su vuelta a la formación.

Bastaron un par de conversaciones entre Corretja y Ferrer para que el alicantino resolviera que la unidad y el ambiente que se respira en el vestuario nacional le motiva lo suficiente para compartir con sus compañeros más experiencias, "este año y los que vengan", porque él se considera "un jugador de equipo".

"Imposible decir cómo nos sentimos en el equipo, felices es poco, nuevamente una final de Copa Davis, increíble...soñamos con esto y volvemos...", escribió 'Ferru' en una red social.

El caso de Nicolás Almagro es similar. El murciano tuvo momentos en los que pensó que nunca le llamarían al equipo, pero ahora se siente integrado, hasta tal punto que es de los que más expresa su ilusión por seguir en la plantilla.

"Ahora toca seguir trabajando para seguir soñando y terminar de hacerlo realidad !!!Viva España y viva Murcia¡¡¡", añadió 'Nico'horas después de la victoria española en el Parque Hermanos Castro.

Corretja también lo tiene claro. "Gracias equipo por habernos llevado hasta la final, sin unión no habría éxito", explotó el capitán que incluso recibió un mensaje del británico Andy Murray interesándose por la eliminatoria, cuando estaban en pleno duelo contra los americanos.

Alex considera además que esta Ensaladera hay que ganarla también, incluso jugando fuera, como se ganó la de Mar del Plata en 2008. "Tanto que hemos remado, que no queremos morir ahogados en la orilla ahora", dijo en un mensaje cargado de espíritu de lucha.

La unión que refleja el conjunto hispano despierta cierta envidia, como dejó entrever en Gijón el propio Jim Courier, capitán americano. "Individualmente son todos muy buenos, tienen muchas opciones. Lo importante de un equipo es tener muchos ingredientes y luego poder juntarlos", apuntó.

De la formación que ganó la quinta Copa Davis han faltado este año Rafael Nadal, Fernando Verdasco y Feliciano López, aunque este último no dudó en aceptar el puesto de jugador para entrenamientos junto con Pablo Andujar, otra prueba de compromiso.

Almagro dejó claro que si Nadal quisiera disputar la final tendría un puesto asegurado sabiendo que si acudiera el de Manacor, él no tendría ya opciones. Corretja está seguro de que los que acudan a tierras checas, "lucharán a muerte", independientemente de quienes sean, pero también sabe que ahora se sienten más unidos que nunca.