Vuelta ciclista a España

Arranca la Vuelta en Pamplona

Los 848 metros que separan los corrales de la plaza de toros de Pamplona han "confinado" a los 22 equipos en la parte final de una contrarreloj que supone el chupinazo a la Vuelta.

Arranca la Vuelta en Pamplona
Arranca la Vuelta en Pamplona
EFE

Ver a ciclistas hacer su trabajo por el recorrido de los encierros taurinos más conocidos del mundo y acabar en un ruedo no es habitual. Los 848 metros que separan los corrales de la plaza de toros de Pamplona han "confinado" a los 22 equipos en la parte final de una contrarreloj que supone el chupinazo a la Vuelta.


Con esta mezcla de Pamplona, ciclismo y tauromaquia es inevitable acordarse de Ernest Hemingway, quien universalizó las tradiciones y fiestas de esta ciudad. Y Pamplona, inmersa en plena ola de calor, se dio un festín.


El escritor y periodista norteamericano llegó por primera vez a la capital navarra para hacer un reportaje sobre aquella "rara costumbre" de correr delante de los toros por las calles de una ciudad que ni siquiera le sonaba.


Hemingway tenía entonces 24 años y se apasionó tanto por el espectáculo de la fiesta brava y por Pamplona que regresó muchas veces para dar a conocer al mundo, entre otras cosas, las fiestas de San Fermín, la chistorra, la Calle Estafeta o Mercaderes, la Plaza del Ayuntamiento, el chupinazo y el "pobre de mi".


Y es justamente lo que ha hecho el ciclismo con esta original etapa de recorrido y final inéditos. Lo más parecido fue la llegada de la ronda española al estadio Santiago Bernabéu en el año 2002, pero la meta de Pamplona ha tenido connotaciones mucho más singulares por el firme del último kilómetro de recorrido, adoquín y loseta.


No es imprescindible visitar Pamplona entre el 7 y el 14 de julio para sentir el espíritu de una de las festividades más conocidas del mundo, los sanfermines. Hoy prácticamente era San Fermín en la capital de la Comunidad Foral, porque Pamplona se "vistió" de fiesta grande. Sin subalternos, ni trajes de luces, ni estocadas hasta la bola pero sí con borceguíes, con cascos y con maillots de mil colores.


Para completar "el cuadro", el equipo Caja Rural ha corrido hoy con un buzo que ha causado sensación entre los pamploneses por las connotaciones que tiene. Abandonó por un día su histórico verde para homenajear a Pamplona y Navarra con el traje típico de San Fermín y de las fiestas de la comunidad. Los corredores del equipo realizaron el recorrido de la contrarreloj vestidos de mozos.


Ver entrar en la plaza de toros a nueve ciclistas con un maillot que emula al de los pamplonicas ha sido una imagen insólita y que rompe con todos los moldes.


Hay que reconocer que los responsables de la Vuelta han tirado de originalidad en los últimos años. Entre otras cosas, han diseñado una contrarreloj nocturna en Sevilla (2010), una salida desde el circuito del Jarama (2011) o han adelantado las fechas con el objetivo de atraer la atención de los que se encuentran de vacaciones.


Esta vez el inicio de la Vuelta debe convivir con el arranque de la Liga de fútbol, lo que ha restado lustre a una prueba con el itinerario y la participación más relevantes en varias décadas. Sin embargo, ha bastado con ver esta tarde las calles de Pamplona para comprobar que el ciclismo, unido a las innovaciones de los últimos años, sigue arrastrando a las masas. Y lo de hoy, solamente es el principio.