Fútbol Sala

Estocada de la crisis al fútbol sala aragonés

El esfuerzo económico que conlleva militar en una categoría de élite hace que muchos equipos aragoneses dejen marchar sus éxitos deportivos por falta de fondos.

La crisis no conoce de amigos y el deporte aragonés tampoco se salva de sus garras. Si hace unos días el Club Hielo Jaca renunciaba a participar en Europa y a varios de sus jugadores en las últimas fechas, las malas noticias llegan también para el fútbol sala de Aragón.


La situación global de este deporte es crítica. Varios equipos de la máxima categoría tienen que renunciar a su plaza entre los mejores por problemas económicos como es el caso de Carnicer Torrejón y Talavera que presumiblemente no serán los únicos ya que la revelación del pasado campeonato, el Puertollano F.S tampoco le salen las cuentas. Por su parte Umacón Zaragoza confirmó su plaza el último día de inscripción para Primera División.


El fútbol sala aragonés amenazado

"En las categorias superiores están quienes tienen dinero y no siempre por méritos deportivos", explica Michel Cantín, entrenador del Martin Fibrocementos Ebrosala.


En el grupo II de Segunda B los equipos aragoneses también tienen que cuadrar presupuestos para intentar llegar a la cifra que pide la federación y tener plaza en el tercer escalón del fútbol sala nacional. "La federación no ayuda nada. Los árbitros y las fichas siguen siendo igual de caras, mientras la crisis nos afecta a todos", se lamenta el entrenador. 


Históricos equipos aragoneses como Alcañiz y Caspe han renunciado a la plaza tras luchar por el ascenso en campañas anteriores, e incluso habiendo militado alguna temporada en la categoría de plata. Si el problema empieza a proliferar en Primera División, en el resto de categorías es un mal conocido en los últimos años.


Otros equipos como Pinseque o Ebrosala siguen evaluando sus opciones de seguir en la categoría aunque todo parece presagiar que conseguirán la financiación para confirmar sus participación en la fecha límite del 8 de julio. Ambos equipos lucharon la temporada pasada por ascender a la División de Plata y han rechazado ascender por el desembolso económico que esto conlleva. "Nos ofrecieron la plaza en Plata el jueves pasado cuando el plazo de inscripción se cerraba al día siguiente", dice, "pero si no tenemos dinero para Segunda B, para Plata tampoco", concluye. 


Por su parte, otro de los equipos que tienen que confirmar su permanencia en la categoría es el filial de Umacón Zaragoza.


El ascenso tampoco está claro

Mientras tanto, Colo Colo podría aspirar a una plaza a pesar de descender deportivamente la temporada pasada. Lo contrario ocurre en tierras turolenses ya que el Andorra podría renunciar al ascenso a Segunda B tras ser el mejor equipo en Tercera la pasada campaña. 


Aunque el balón seguirá rodando por las pistas, la Segunda B se podría quedar casi sin integrantes del fútbol sala de Aragón. Los esfuerzos económicos necesarios en las categorías de élite hace que no sea rentable competir al máximo nivel.