La prometedora quinta aragonesa del 98, a por el oro de kárate en Sofía

Raquel Roy, Sammy Ennkhaili, Babacar Seck y Laura Pastora son amigos desde los seis años, la edad a la que empezaron a entrenar juntos en el gimnasio Sankukai. Ya con 18 primaveras, los cuatro zaragozanos son una quinta excepcional, una de las promociones más prometedoras del kárate nacional, con resultados internacionales que confirman su elevada proyección.

Raquel es campeona del mundo, Sammy y Laura han sido cuartos en europeos y Babacar se colgó el año pasado el bronce en Chipre. En España, sus currículums son sobresalientes, siendo los grandes referentes de sus respectivas disciplinas: Raquel ha sido 13 veces campeona nacional, Sammy cinco, Babacar tres y Laura otras tres.

"Son cuatro chicos que tienen proyección para representar a la selección absoluta en el futuro. En el 2020, el kárate se estrena como disciplina olímpica en Tokio y no es descabellado pensar que cualquiera de ellos podría estar en la cita", asegura Santiago Velilla, el entrenador que les ha formado desde sus inicios en el Sankukai.

Este fin de semana, sus jóvenes carreras vivirán una nueva prueba de nivel en Sofía, Bulgaria, donde los cuatro disputarán el campeonato de Europa de su categoría, la sub-21. "Llegan con sensaciones muy positivas. A pesar de su juventud, tienen una gran experiencia en estas citas y los cuatro tienen grandes posibilidades de alcanzar una medalla", subraya con ambición su preparador.

Sensaciones que confirma Raquel, que tratará de revalidar el título y conseguir su tercer oro con España en la modalidad de kata. "El único objetivo del equipo de kata es ganar y con esa mentalidad viajamos. No concebimos otro escenario", afirma con rotundidad la aragonesa que, eso sí, compite como el resto de sus compañeros con licencia riojana por desavenencias con la federación aragonesa.

Raquel, según analiza su entrenador, es "puro equilibrio, control emocional, tranquilidad y mesura". Rasgos muy diferentes, por ejemplo, a los de Babacar, que competirá este fin de semana en combate de -84 kilogramos. "Él tiene una intensidad y una capacidad de trabajo fuera de lo normal", describe Velilla. Sammy, por su parte, participará en la categoría de -67 kilogramos. Sobre el tatami, tratará de hacer gala de su habitual "inteligencia, intuición y gran estrategia". Laura, a la que su mentor define como "la karateca de mayor nivel técnico", competirá en -61 kilos.

Antes de volar en la tarde de este miércoles a Sofía, en el sector aragonés de la concentración española reina el optimismo y el buen ambiente. "De verdad, creo que los cuatro conseguiremos medalla. Entrenamos juntos día a día y la realidad es que estamos en un gran momento. Vamos a por todas", remarca Raquel desde el CAR de Madrid, donde están entrenando con una "intensidad máxima" desde hace una semana. Solo por unos días, ha aparcado sus estudios de ingeniería informática, igual que Sammy los de administración y dirección de empresas.

En Zaragoza, su preparador de toda la vida les desea suerte y, por encima de todo, se enorgullece de "haber formado una pequeña familia de amigos" y, sobre todo, "a cuatro grandes personas amantes del kárate y del deporte". El futuro es suyo.