Andrés Mir: “Siempre me quedará la duda de si podría haber cambiado algo”
El jugador aragonés de hockey hierba analiza su participación en sus segundos Juegos Olímpicos, de los que regresa con una sensación amarga por la lesión y la eliminación de España, pero con una nueva experiencia inolvidable.
Andrés Mir ha vivido en Río de Janeiro sus segundos Juegos Olímpicos. A los de Londres llegó con los nervios del principiante y con un papel secundario en la selección, pero a Brasil acudía con la experiencia de su anterior participación y consolidado en un equipo que aspiraba a luchar por la medalla. Al final, ni Mir, que sufrió una fractura en el pie, ni la selección española, que cayó ante Argentina en cuartos de final, pudieron cumplir su sueño. Pero el aragonés, pese a este golpe, ha disfrutado de la nueva experiencia olímpica y el reto de la medalla sigue vivo, esta vez con Tokio 2020 en el horizonte.
¿Cómo ha vivido sus segundos Juegos Olímpicos?
Con más tranquilidad y menos nervios. Cuando te enfrentas a una experiencia nueva tienes la incertidumbre de no saber qué te vas a encontrar y esta vez ya había vivido la experiencia. En el plano deportivo también ha sido diferente, ya que a Londres fui como suplente, aunque al final entré a jugar, pero esta vez ya iba asentado en el equipo como titular.
Si algo ha marcado estos Juegos para Andrés Mir ha sido la lesión que le impidió jugar los cuartos de final.
Había llegado muy bien a los juegos y estaba jugando a un gran nivel. Me lo decían incluso los entrenadores. Da mucha rabia, porque te preparas durante cuatro años para llegar bien a esta competición. Yo incluso decidí irme a Holanda para afrontar los Juegos Olímpicos de la mejor forma, y al final tienes una lesión que te aparta. Es duro, pero son cosas del deporte para las que hay que estar preparado.
¿Fue especialmente duro ver la eliminación desde fuera del campo?
Se sufre mucho más fuera del campo que dentro. Cuando estás jugando te centras en el partido y tienes la posibilidad de contribuir, pero desde la grada no puedes hacer nada. Dejamos escapar una oportunidad de meternos en unas semifinales que quizás no volvamos a tener. Es cierto que perdimos contra Argentina, que acabó ganando el oro, pero la tuvimos contra las cuerdas y creo que podíamos haber ganado el partido.
Y más cuando la derrota se produjo en el último minuto y de una forma tan cruel.
Contra Argentina habíamos jugado seis o siete amistosos en el último año y los conocíamos muy bien. Nos metieron dos goles por fallos nuestros y no evitamos lo mejor que tienen, que es el penalti córner. Si hubiésemos estado a nuestro nivel creo que habríamos llegado a semifinales.
¿Se ha escapado una gran oportunidad, tanto individual como colectiva?
Fue el momento más duro de mi carrera deportiva. Genera mucha impotencia lesionarte por una jugada así, un pisotón fortuito de un rival, y más viendo los que nos estábamos jugando. Después del partido un compañero me dijo que si yo hubiera estado en el campo quizás habría cambiado el partido. Puede que todo hubiera salido igual, pero la duda de si habría cambiado algo o qué hubiera pasado si hubiera jugado es algo que me quedará siempre.
Lo bueno es que quedan muchos retos por delante y, aunque lejos, ya está en el horizonte Tokio 2020.
Tal y como han acabado los Juegos para mí tengo claro que quiero quitarme esta espina en Tokio. Me siento con muchas ganas y con mucha fuerza y voy a intentar estar en esa cita para lograr el objetivo de llegar por fin a las semifinales después de habernos quedado a las puertas tanto en Río como en Londres.
Andrés Mir, en el centro, junto a sus compañeros de equipo.
Al margen de lo deportivo, ¿cómo ha vivido estos segundos Juegos?
El ambiente de la delegación española ha sido genial, incluso mejor que en Londres. Como los anteriores Juegos fueron cerca de España muchos deportistas pasaron allí menos días y en esta ocasión la mayoría han estado desde el principio hasta el final, viviendo la experiencia olímpica, viendo otros deportes... Me ha sorprendido la Villa Olímpica, era enorme y con unas buenas instalaciones. Lo negativo ha sido la afluencia de público, se veían muchos vacíos en las gradas, y no solo en el hockey. Las entradas eran demasiado caras para el nivel de vida del país y es una pena que no haya podido disfrutar más gente del deporte.
¿A quién le ha hecho especial ilusión conocer?
A uno de los mejores deportistas del mundo, que además es español: Rafa Nadal. Por lo que dice la gente te imaginas como es, pero aún así me ha sorprendido. Siempre estaba dispuesto a hablar con todo el mundo, a hacerse fotos... No todos los deportistas de ese nivel son así. Nadal ha sido el mejor representante que podía tener España.
¿Le ha dado tiempo de disfrutar de Río?
Como nos hemos quedado las tres semanas hemos podido ver Copacabana y algo de Río, pero con la lesión tampoco he podido moverme mucho. Eso sí, he aprovechado para ver otros deportes. He ido a bastantes partidos de baloncesto, balonmano... También ha sido bonito poder vivir los Juegos como espectador.
¿Qué le espera a Andrés Mir a partir de ahora?
Lo primero recuperarme de la lesión. Este año regreso a Madrid después de este año en Holanda. Allí he disfrutado mucho y me ha encantado la experiencia, pero el objetivo por el que me fui era preparar los Juegos y ahora me apetecía regresar a España.
