¿Quién dijo que el vóley es para el verano?

Las montañas nevadas de Candanchú sustituyen a la playa para dar cobijo al Open Ambar de Snow Vóley, primera competición oficial de un deporte poco común en España, pero extendido en los países nórdicos. Comparte muchas similitudes con su homólogo sobre la arena, con la forzosa diferencia del vestuario. Los bañadores y 'bikinis' dan paso a la ropa de abrigo con que los jugadores se protegen de las bajas temperaturas.

Este torneo en particular se disputa bajo la modalidad de 3x3 mixto, si bien los equipos femeninos compuestos por menores de 17 años podrán ser de 4×4. Arranca el domingo a las 10.30 y finalizará cuatro horas después, en torno a las 15.30, con la esperada final.

El Open Ambar es dirigido por Watervóley -empresa dedicada a los eventos deportivos- y se enmarca en el calendario que la Confederación Europea de Voleibol (CEV) elaboró en octubre de 2015, incorporando la nieve a las superficies oficiales. El circuito ha atravesado Austria, Alemania o Italia, y llega a Aragón generando gran expectación.

Según señalan desde Watervóley, el elevado número de equipos inscritos hace presagiar un "inmejorable" estreno de esta práctica, que contribuirá a que la estación de Candanchú registre "una de las mejores entradas de la temporada".

Las nevadas caídas en los últimos días han acabado con los fantasmas de una posible suspensión del torneo. Se celebrará con temperaturas que oscilarán entre 2 y 4 grados. Así, los organizadores recomiendan, además de gafas de sol y guantes finos, mallas largas y camiseta interior térmica. Además, recuerdan que es "obligatorio" el uso de la camiseta oficial durante los partidos.

Ambar entregará un 'kit' oficial de ropa térmica de la marca a los dos equipos que accedan a la final.